Un café en Tbilisi, Georgia, que se precia de sólo servir alimentos veganos y que tiene una clara veta activista fue agredido por ultranacionalistas hace unos días, según informa la BBC.
El café Kiwi en la capital de Georgia fue invadido por cerca de una docena de hombres que entraron gritando y arrojando salchichas a los platos de los comensales. Esto desató una gresca entre los agresores y el staff del lugar.
Según los dueños del café la ofensa, más que una broma, es una agresión realizada por grupos intolerantes a los cuales califican de "neonazis". Aparentemente se trata del conservador Grupo Bergmann, quienes están en contra de los inmigrantes árabes y africanos y que parecen utilizar iconografía nazi.
Según la BBC, este espacio en el corazón de la capital es famoso por ofrecer una forma de vida alternativa que congrega a muchos jóvenes poco convencionales. Además de causas ecológicas veganas el café está a favor de una sexualidad divergente y se pueden ver ahí manifestaciones LGBT (es sabido que en Georgia existe una marcada homofobia, al igual que en Rusia). El grupo agresor habría sentido una amenaza a su estilo de vida ultraortodoxo, según entienden los dueños del lugar y el corresponsal de la BBC.
En una Europa sumamente polarizada ante el tema de los migrantes, lo único que falta es que ahora también cosas como la dieta se vuelvan parte de una cultura de odio religioso e intolerancia a las diferencias, en la que cualquier señal de variedad en relación con lo aceptado puede detonar una agresión.