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Cuatro nuevos elementos se han incorporado oficialmente a la tabla periódica, enriqueciendo así al que podría considerarse como el infográfico más famoso del mundo

La tabla periódica es tal vez el antecedente infográfico mejor conocido del mundo. Millones de jóvenes estudian sus elementos y son examinados por obsesivos profesores. Pero independientemente de las malas experiencias que nos pueda haber generado dicha tabla en los tiempos escolares, esta pieza, publicada por primera vez en 1869 por el ruso Dmitri Mendeléyev, es no sólo un pilar de la ciencia sino que también se trata de una obra maestra en lo que a arquitectura de información se refiere.  

La primera tabla periódica incluyó 66 elementos y con el tiempo ha ido creciendo, conforme se han ido descubriendo nuevos. En diciembre del año pasado se oficializó el descubrimiento de cuatro nuevos elementos que apenas ahora han sido ya incorporados a la tabla. Se trata de los elementos número 113, 115, 117 y 118. El primero de ellos fue descubierto por científicos japoneses del RIKEN, en Wako; los otros tres por un grupo de investigadores rusos y estadounidenses. Y en concordancia con la tradición, los descubridores han tenido el derecho de nombrar los nuevos elementos –bajo ciertas reglas.

Los nuevos elementos son:

113 – Nihonio (Nh): nombrado por los japoneses y cuyo significado es "la tierra del sol naciente".

115 – Moscovio (Mc): porque fue descubierto en Moscú.

117 – Tenesina (Ts): porque se descubrió en Tennessee.

118 – Oganesón (Og): en honor al trabajo del químico ruso Yuri Oganessian.