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Artesano crea exquisitas espadas según un método revelado en sueños

AlterCultura

Por: Jimena O. - 05/27/2016

Chen Shih-Tsung es el último (¿o el primero?) de una tradición de exquisitos herreros especializados en la creación de espadas que hacen temblar, según sus palabras, "al universo y a los dioses"

Todas las imágenes: Matthew RobertsonEpoch Times

En la tradición china abundan leyendas sobre antiguos forjadores de espadas invencibles que recibían instrucciones detalladas por parte de seres celestiales que se les presentaban en sueños. Pero al igual que mucha de la tradición milenaria del gigante asiático, la Revolución Cultural de Mao borró cualquier documentación historiográfica de estos artesanales procesos; sin embargo, Chen Shih-Tsung, un vendedor de autos de Taiwán, sintió fuertemente el llamado y ha dedicado su vida a darle vida a su vez a estas armas legendarias.

Como una especie de Quijote asiático, la imaginación de Chen se nutrió de la literatura marcial china. En una entrevista con Epoch Times nos enteramos que Chen de 60 años tiene un carácter afable, incluso alegre, nada que remita al herrero sagrado Hefesto de la mitología griega, el orfebre de las armas de los dioses, con gesto severo y modales ariscos. 

Chen pasó muchos años trabajando en una concesionaria de autos usados para hacerse del capital necesario para hacer espadas. El alto costo de los materiales y herramientas ya podría conferirles a sus espadas en sí mismas un valor monetario estratosférico, pero es el lento trabajo artesanal de Chen lo que las vuelve invaluables. Sus viajes por China y el sur de Asia en pos de maestros o conocimientos sobre el arte de hacer espadas fueron poco fructíferos, por lo que decidió experimentar por sí mismo a base de prueba y error. Sin embargo, Chen contaría con una ayuda inesperada.

En su libro Words from the Purple Hermit of Hao Yuan Celestial School (Palabras del ermitaño púrpura de la Escuela Celestial de Hao Yuan), Chen narra que el proceso de crear espadas "sobresalta el universo y mueve a los dioses". De acuerdo con su texto, antes de realizar su primera espada Chen tuvo un sueño donde seres celestiales se comunicaron con él sin usar palabras, mostrándole cómo hacer espadas. También afirma que sus creaciones tienen poderes mágicos; y, desde un punto de vista químico, podría tener razón.

El proceso de hacer espadas es artesanal, y mientras una se enfría el artesano puede trabajar en la siguiente. Se necesita una aleación de distintos aceros que no son baratos y cuya dureza excede, al final del proceso, la de cualquier herramienta de metal conocida, siendo capaces de partir rocas por el medio. La fórmula precisa es secreta, pero el resultado es una hoja de insuperable dureza y capaz de doblarse hasta 60°, una exquisita metáfora de la flexibilidad y fuerza de la mente, pues gran parte del proceso depende de la tenacidad del artesano y su entrega a la tarea.

chen

Por ejemplo, Chen cuenta que medita 1 hora antes de comenzar a trabajar en su taller, de modo que la intención se materialice en trabajo. La espada se crea a partir de un "sentimiento" continuo, por lo que no puede interrumpirse una vez comenzado, lo que hace que Chen trabaje a veces 20 horas seguidas con pausas para sus necesidades básicas. El esmerilado se realiza con una máquina, pero Chen se basa en la temperatura de la hoja para saber qué paso dar a continuación. Si una de las orillas se rebaja más que la otra, la hoja se arruina; de hecho, utilizando este método es un milagro que las espadas adquieran la dureza que las caracteriza, pues sobrecalentarlas o manipularlas sin la temperatura adecuada también echaría a perder miles de dólares de fino acero. La verdadera herramienta son las manos de Chen.

El último paso, una vez que la hoja está lista y se le ha colocado un mango, consiste "simplemente" en tallarla diariamente con un paño... durante 2 o 3 años. El calor generado de esta forma afecta la estructura molecular de la hoja, de modo que nunca necesitará mantenimiento ni se oxidará. Esta es la parte de la magia que puede explicarse en términos científicos. A decir de Chen:

el hierro y el acero se oxidan cuando entran en contacto con el aire porque el aire contiene humedad. La humedad del aire es absorbida por el metal a través de poros y luego se combina con el cristal de metal, resultando en un cambio químico que causa la oxidación y la corrosión. Para decirlo de otra forma, el hierro y el acero no se oxidarán si no tienen poros.

El paciente pulido de la hoja funde la pequeña cantidad de aluminio presente en los materiales en la superficie, lo que bloquea los poros de la espada y la hace increíblemente resistente.

El futuro de este arte --incluso el comienzo mismo de un linaje de artesanos de las espadas-- depende completamente de los hijos de Chen, quienes están aprendiendo el arduo trabajo físico y espiritual implicado en estas creaciones. "El valor de una espada maestra nunca podrá ser calculado en términos de dinero", explica Chen; "Es un tesoro invaluable que debe ser una herencia para que las generaciones futuras admiren y cuiden".