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Sumérgete en la hipnótica creatividad del suizo Zimoun y deja que sus piezas te detonen deliciosos estados perceptivos

La inducción de estados transperceptivos, es de aquellos humores sensitivos que combinan dos sentidos, es una de las artes más refinadas dentro de la estética biológica. Por ejemplo, el simple término "paisaje sonoro" alude a la contemplación (acto tradicionalmente asociado con la vista) de un escenario sonoro. Y a lo largo de la historia del arte se han creado piezas diseñadas para detonar situaciones como esta. Un caso interesante, de un artista que se dedica a generar estos traslapes sensorial es el suizo Zimoun (1977).

Su trabajo se basa en la premisa de generar sonidos constantes, generalmente producidos por la interacción aleatoria de mecanismos diversos, que terminan por orquestar una atmósfera sonora tan estructuralmente simple como sensorialmente compleja. Vale la pena destacar, entre su amplio acervo creativo, la pieza 60 medical infusion sets, water, fire, metal sheets. Basta dedicar un par de minutos a escuchar el diálogo minimalista que esta pieza nos ofrece para sumergirnos en el discurso artístico de su autor.  

El sonido, al igual que el silencio, dice más de lo que imaginamos. Y en este sentido sería importante abocarnos a aprestar una receptividad plena, calma y flexible –y si lo logramos el mensaje que percibamos jamás será el mismo de antes.