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Cómo el arte puede servir para combatir el fundamentalismo: Lipovetsky acerca de los atentados en París

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 11/23/2015

El filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky se enfocó en una conferencia reciente a reflexionar sobre los atentados terroristas en París, el arte y su función política dentro de la sociedad

Gilles-Lipovetsky

Nuestra sociedad no conoce prelación, codificaciones definitivas, centro, sólo estimulaciones y opciones equivalentes en cadena. De ello proviene la indiferencia posmoderna, indiferencia por exceso, no por defecto, por hipersolicitación, no por privación.

Gilles Lipovetsky, La era del vacío (1983)

 

El filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky habló sobre los atentados en París en la conferencia de cierre de Sur Global.

Sur Global fue un encuentro realizado por  la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de la UNASUR en el que se reunió a artistas, críticos y curadores de diversos países para definir de manera plural su formato y funcionamiento.

En la conferencia, Lipovetsky debate acerca de la función del arte dentro de una sociedad vulnerada.

A lo largo de su obra, el filósofo francés ha reflexionado sobre la sociedad posmoderna, prestando una atención particular al consumismo, la hipermodernidad, el hiperindividualismo psicologista, la cultura de masas, el narcisismo apático, la deserción de los valores tradicionales, la moda, lo efímero, los mass media y la cultura como mercancía, entre muchos otros temas.

Esta vez, y a partir de los ataques terroristas sucedidos en París, Lipovetsky dice que “el Estado tiene actitudes políticas legítimas, sin embargo, en cuestiones culturales la respuesta es muy débil”.

El filósofo lanza una pregunta que él mismo responde: “¿Qué propuso desde lo sucedido en enero con los ataques a la redacción de la revista Charlie Hebdo?: darle educación cívica a los chicos. Todos estamos de acuerdo con eso, claro, en el respeto a los valores humanistas, pero esta respuesta no puede hacer avanzar las cosas”.

Los jóvenes que tienen una actitud adversa hacia los valores republicanos siguen a la familia antes que a los maestros. En nuestro mundo hiperindividualista los individuos no tienen mayor marco y por lo tanto prosperan los fundamentalistas. Los yihadistas que van a Siria son jóvenes desestructurados que no recibieron información religiosa y que, más bien, recibieron información de Google o Internet.

Ahí el arte tiene un verdadero objetivo político: devolverle a los jóvenes las cosas que les gustan. La escuela, la ciudad, el Estado deben ayudar a dar herramientas (a los jóvenes) de maneras muy diversas para que se puedan reconstruir. Hay una verdadera misión política respecto a la inclusión de los jóvenes a través del arte, para lograr reencontrar algo que los revalorice. Necesitamos la ayuda de todos los artistas, diseñadores, cantantes. Todo lo que pueda permitir a los individuos ser creativos e incluirse dentro de una sociedad con cosas que tengan valor. Eso es el arte, en el sentido más legítimo de la palabra, porque permite a los individuos integrarse en la sociedad en la que están viviendo.

Hay muchos jóvenes estudiando arte. Por eso es un error menospreciar la enseñanza del arte. Los adultos del siglo XXI van a preguntarse cuál es el sentido de su vida. El arte tiene distintas manifestaciones que lo que hacen es preguntarse por la belleza. En esta vocación, el arte encuentra su sentido más noble y más humano.