*

En un afán de resumir la cotidianidad de la vida moderna, el artista Alberto Frigo saca una foto de cada objeto que toma

3042784-slide-s-1-for-11-years-this-man-has-taken

¿Qué mejor ADN de la vida en una cultura consumista que los objetos mismos? Desde hace 11 años, el artista Alberto Frigo ha tomado fotografías de todo lo que su mano derecha ha tocado. Para 2040, cuando acabe el proyecto, Frigo cree que habrá fotografiado 1 millón de objetos distintos.

“Pensé que los objetos que estaba usando podrían de alguna manera convertirse en las letras de un alfabeto para leer mi vida”, dice Frigo. Cepillos de dientes, vasos, yo-yos, cuchillos de queso, peines, partes del cuerpo y casi todos los objetos cotidianos imaginables forman parte de la vertiginosa colección de paneles del artista.

3042784-slide-s-2-for-11-years-this-man-has-taken

Frigo usa una cámara de bolsillo del año 2000 (tiene cientos de repuestos en casa). “Ya ni siquiera pienso acerca de mi mano izquierda fotografiando los objetos que usa mi mano derecha”, comenta. “Es tan natural para mí como deslizar una tarjeta para abrir la puerta de un edificio”. Su método es nunca fotografiar el mismo objeto más de una vez cada 24 horas, lo cual reduce sus fotografías a un promedio de 76 por día.

Aunque podría parecer un tanto forzado, o incluso absurdo, a través de su proyecto Frigo “concientiza” cada objeto que toma a lo largo del día. Hace visible la cantidad de cosas que utilizamos en la vida moderna sin nunca reparar en ello. “En este proyecto encuentro la dimensión poética de ser autosuficiente y vivir una vida simple. […] Es decir, no rechazo la complejidad de la vida moderna y estoy dispuesto a dejarme llevar por ella, pero supongo que la vida simple es regresar a la comunión con la naturaleza”.

3042784-inline-i-2-for-11-years-this-man-has-taken-copy

 

3042784-slide-s-10-for-11-years-this-man-has-taken