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Las esculturas más pequeñas de la historia (más pequeñas que un cabello) FOTOS

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 12/03/2014

El futuro es más diminuto de lo que imaginaríamos

Parece que el futuro del arte se está encogiendo a escalas diminutas. A escalas que ni siquiera son para nosotros, porque nuestros ojos no alcanzan a ver los productos finales. Recordemos al científico de la NASA que deliberadamente “pirateó” obras de arte en un tamaño 500 veces más pequeño de lo que el ojo puede percibir, para encender el debate de los derechos de autor. Pues ahora un programador llamado Jonty Hurwitz está haciendo obras originales en 3D más pequeñas que un cabello.

Hurwitz creó la representación humana más pequeña de la historia. El proceso comenzó con 200 cámaras que tomaron fotos de una modelo desnuda. Esas fotos fueron alimentadas a una impresora 3D, que creó la escultura que puede colocarse cómodamente sobre la cabeza de una hormiga.

La litografía multifotón —que utiliza un láser para escribir en el material fotosensible del que la estatua está hecha— ayudó a Hurwitz con los detalles más diminutos. Las piezas son tan pequeñas que sólo pueden verse a través de un microscopio de electrones (y el artista ha dicho que muchas de ellas fueron aplastadas por sus compañeros después de meses de trabajo).

Aparentemente, este tipo de arte es más un récord Guinness que una pieza para contemplar; pero las miniaturas no dejan de ser extrañamente fascinantes para muchas personas. La obra de Hurwitz también viene a recordarnos que las impresoras 3D pueden crear todo y rebasar las posibilidades de nuestros sentidos en cualquier momento. El futuro es más diminuto de lo que imaginaríamos.