Durante las últimas semanas México ha estado sumergido en un trance vigoroso: hartazgo, tristeza, rabia e indignación son sólo algunos de los ingredientes que componen la historia inmediata de México, tras los eventos que involucraron el secuestro y presunto homicidio de 43 estudiantes en una acción coordinada entre policías municipales y sicarios del crimen organizado, que aparentemente fue ordenada por el propio alcalde del poblado donde ocurrió, Iguala, en el estado de Guerrero.
El perturbador acontecimiento, aunado a años de violencia desbordada e incontables problemáticas que el país acarrea históricamente, desató una ola de protestas y manifestaciones que sugieren la posibilidad de que, finalmente, los mexicanos ya no estén dispuestos a seguir tolerando la corrupción e ineptitud de sus gobernantes. Dentro de este contexto, el Procurador General, el Sr. Murillo Karam, advirtió "estar cansado" de los reclamos que los padres de los 43 estudiantes le han venido haciendo y, sin desearlo, terminaría acuñando una de las frases de descontento popularizado más recurrentes: #YaMeCansé.
Este término también da nombre a una reciente iniciativa que invita a colaborar en una acción colectiva de denuncia:
¿Harto de tanta violencia?
1) Descarga la imagen que verás abajo e imprime la pancarta (descargar aquí).
2) Localiza en tu ciudad un ícono de la paz que represente los derechos que nos merecemos.
3) Haz lo que tengas que hacer y compártelo en tus redes usando #Todosconayotzinapa #YaMeCansé o #AccionGlobalporAyotzinapa.
¿Un ejemplo? Ve debajo.
México se encuentra, justificadamente, en un estado de shock. Y si bien no necesariamente es claro lo que se tiene que hacer en estos momentos para contribuir o forzar un cambio urgente, al menos pareciera que la única opción inadmisible es no hacer nada.