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En este documental de 15 minutos vemos a Leif Haugen, un preventor de incendios en Montana, viviendo en la cima de una solitaria montaña en una cabaña de más de 100 años de vieja

 NumaLookout

Imagina que cada año, todos los veranos, te vas a vivir solo a la cima de una montaña en Montana y te dedicas a buscar incendios con unos binoculares. Vives por alrededor de tres meses en uno de los puntos más altos y solos del lejano Oeste, donde reinan los caballos salvajes y los páramos vaqueros y las cordilleras se extienden más allá de donde alcanza la vista. Leif Haugen, quien ha trabajado para prevenir incendios en esa zona desde 1994, hace justo eso.  

El cineasta Brian Bolster documenta a Haugen en el Fltahead National Forest de Montana. “Es un trabajo solitario”, apunta Haugen en el video, “pero los problemas son completamente distintos a los que encontrarías en una ciudad... Para ser un mirador [lookout], realmente tienes que disfrutar el tiempo en soledad. Esto es un recordatorio de mantener la vida simple. Sólo soy yo y este lugar  y el trabajo".

Haugen se despierta todos los días para mirar al horizonte con binoculares y reportar el clima al departamento de incendios de Montana por medio de un radio portátil. El resto del día lo pasa mirando a todas partes, leyendo, soportando los fortísimos vientos que azotan su cabaña y haciendo reparaciones al mirador, que tiene más de 100 años de antigüedad.

Puede que muchos de nosotros comprendamos racionalmente los beneficios y retos de llevar a una vida simple, pero hace falta experimentar algo de la envergadura de vivir solo en una montaña para que la simpleza y el espíritu de la naturaleza se inscriban en el alma.

El documental, que dura apenas 15 minutos, es una buena manera de recordar que hay cientos de posibilidades de vidas y que cuando no estamos rodeados de distracciones y cosas sólo quedan el clima y la conciencia, y que a veces ambos se mezclan para ser una sola cosa. Además de estar allí arriba por tres meses al año Hauden está protegiendo hectáreas y hectáreas de bosque que, sin él, probablemente arderían al contacto de un relámpago o por un accidente humano.