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Mira lo que hizo David Lynch con el cinematógrafo de los hermanos Lumière (VIDEO)

Por: Jimena O. - 09/02/2014

Dos modelos, paradigmas o géneros cinematográficos enfrentándose en 54 segundos de histórica filmación

En 1995, 41 directores de cine tuvieron la oportunidad de filmar lo que quisieran utilizando el cinematógrafo original de los hermanos Lumière. El resultado son cortometrajes a escala, películas en tuit: la limitación creativa –fecunda en manos de artistas— de los 52 segundos de rollo de filmación a los que cada uno tenía derecho consiguió plantear juegos de convención estrictos, fascinantes.

No importaba si eras Spike Lee, Peter Greenaway, Costa-Gavras o David Lynch: no más de tres tomas de cada escena, sin sonido sincronizado y sin rollos adicionales. El ejercicio quedó grabado en Lumière and Company, donde los fans de Lynch pueden reconocer “ese particular tipo de ironía donde lo muy macabro y lo muy mundano se combinan de manera que el primero revele la perpetua contención del segundo” que, en palabras de David Foster Wallace, sólo es posible en el universo de Lynch.

Podríamos agregar que, en esta dinámica entre lo macabro y lo mundano, la fantasía tiene las de ganar: como en sus películas, series y trabajos híbridos (del yoga a la publicidad), Lynch se obsesiona con la fantasía que se realiza, sólo para revelar su insoportable realidad como aquello que Freud llamaba lo siniestro: el peligro que emana de lo que antes fuera familiar.