En años recientes, el GIF se ha convertido en un recurso para la expresión creativa y artística. La manipulación digital de las imágenes —pasadas por el filtro de la experimentación, el ingenio, la voluntad de vanguardia— es ya un medio artístico como el lienzo o el papel pautado, por lo cual vale la pena asomarse de vez en vez al trabajo que se realiza en este campo.
Por ahora compartimos algunos GIFs de Kevin Weir, un joven de apenas 26 años, director en la agencia de publicidad Droga5 y miembro del colectivo The Flux Machine. Weir es un entusiasta de la animación digital y desde hace ya varios años ha jugado con software de edición de imagen, con notables resultados.
En estas piezas el sujeto de manipulación es la Historia: tomando fotografías archivadas en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, Weir añadió un elemento disruptor, algo que de pronto hiciera estallar la veneración que casi siempre se tributa al pasado en una escena hipotética de terror o fantasía.
Los GIFs son extraños, quizá no tan artísticos como los trabajos de otros artistas, pero nos permiten atisbar las posibilidades de otros medios de expresión.