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Esta lámpara bioluminiscente brilla con bacteria de piel de pulpo

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 09/24/2014

Ambio es una lámpara que genera luz propia gracias a que contiene un tubo con agua marina y bacteria raspada de la piel de un pulpo

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Los organismos bioluminiscentes son alquimistas (al menos poéticamente). Dentro de sí se genera una reacción química en la cual una sustancia llamada luciferina sufre una oxidación que es catalizada por la enzima luciferasa. En el mar, además, existen bacterias libres que brillan alucinadamente cuando se mueve el agua y se oxigenan, que es lo que vemos algunas veces en la playa como un firmamento de estrellas verdes y azules. La diseñadora Teresa van Dongen, del Design Academy Eindhoven, se preguntó si era posible apresar a estas bacterias para formar una lámpara ecológica y fantasmal, y este es el resultado.

 

Ambio, como le llamó a la lámpara, brilla con una bacteria bioluminiscente, que fue raspada de la piel de un pulpo. “Llevo tiempo investigando nuevas formas de luz y energía. Ambio es una visualización de dónde estoy parada en esta contante búsqueda”, apunta Dongen. “Quiero insinuar la manera de usar la naturaleza como una fuente de energía en la vida diaria”.

Ambio es un diseño relativamente sencillo. Una balanza con un peso de cada lado que sostiene un tubo de cristal lleno con agua de mar artificial y bacteria. Cuando mueves uno de los pesos, la lámpara entera se comienza a mecer, la solución de agua se oxigena y la lámpara se enciende de un color azul fantasmal ultramarino.

El problema con la lámpara es que la bacteria bioluminiscente muere a los tres días. Dongen está trabajando en una manera de hacer que la bacteria dure más tiempo y que la puedas reemplazar. Es decir, en diseñar una lámpara que requiera el mismo cuidado que requiere una planta de hogar.