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Cannabis transdérmica promete dosificar efectos a lo largo del día

Por: Luis Alberto Hara - 09/26/2014

Una nueva alternativa en la marihuana con fines medicinales ha comenzado a circular: son parches transdérmicos que liberan paulatinamente una dosis relativamente alta de cannabinoides, pero que no ofrecen efectos alucinógenos (a menos que tú quieras)

transdermal-patches

En un contexto espiritual, la cannabis y otros enteógenos suelen ser referidos como "medicina": además de su aspecto recreativo, la marihuana es una medicina para el alma, pero las recientes leyes que legalizan su consumo en Colorado y Washington, en Estados Unidos, han permitido una interesante innovación: parches transdérmicos.

Los medicamentos en parches ofrecen una buena opción de dosificación en el caso de los anticonceptivos cutáneos y también de tratamientos para dejar de fumar; pero la empresa Mary's Medicinals, con base en Denver, Colorado, está desarrollando una línea de parches que no sólo dosifica el efecto de los cannabinoides a lo largo del día sino que permite utilizar cannabinoides específicos para tratar diferentes enfermedades y padecimientos.

Los parches se aplican en zonas donde confluyen muchas venas, como las muñecas, y según los testimonios de quienes han comenzado a probarlos, los efectos son drásticamente distintos a otras formas de consumir cannabis (por ingesta, vaporización o fumando).

Marys-Medicinals

Cuando se fuma, la cannabis revela sus efectos en unos pocos minutos, mientras que cuando se ingiere en forma de dulces o pasteles son necesarias un par de horas para sentir los cambios en nuestra percepción del cuerpo, pero los efectos son más duraderos. A diferencia de estos métodos, los parches liberan paulatinamente una dosis de entre 10 y 20mg, que no tiene efectos alucinógenos.

Como referencia, una dosis comestible tiene entre 5-10mg de THC (tetrahidrocannabinol). La diferencia de los parches con otros métodos es que una persona enferma de cáncer, diabetes o enfermedades neurodegenerativas puede realizar una vida normal y tener más energía disponible, pues los efectos alucinógenos ceden ante la preeminencia de otros cannabinoides, por lo que no se trata de una dosis "agresiva" o recreativa.