Ese ansiado punto de éxtasis efusivo que se acaricia en el amor, que hace que los amantes crean por un momento alcanzar la transubstanciación, convertirse el uno en el otro, es imaginado por el artista Rick Garret en su serie de imágenes Symbiosis.
Garret cita la alquimia como la inspiración para crear estas imágenes, lo mismo tétricas que hermosas, en las que captura "la entrega de los cuerpos en el éxtasis físico compartido". El concepto nace de una de las ideas centrales de la alquimia: "solve et coagula" (disolver y combinar), un principio que guía a los filósofos en su búsqueda de la piedra filosofal (la cual es representada por un ser hemafrodita). Algunas personas creen que el secreto del elixir de la inmortalidad, más allá de las cifras arcanas de la tradición alquímica, es la magia sexual.
Las imágenes son transformadas con pintura color carne --la cual evoca una especie de sustancia gelatinosa vital-- después de ser impresas para "borrar las fronteras entre el cuerpo humano" y "actualizar el sueño imposible --la unión física vuelta tangible a través del deseo. A través de este proceso he podido visualizar y fusionar simbólicamente al hombre y a la mujer en un solo cuerpo --el ser perfecto".
