En su versión más caricaturizada, el gringo blanco promedio (WASP) es una persona simple. Le gustan la cerveza fría, las mujeres calientes y la televisión estúpida. Pero no es fácil ser un hombre blanco en una jungla laboral que prefiere emplear a una mujer a la que puede pagar 23% menos, o a algún latino que trabajará por el salario mínimo (o menos, si es que se amenaza con deportarlo). Es todo un reto ser un macho blanco en estos días.
Algunos hombres, sin embargo, no están dispuestos a quedarse sentados ahogando sus penas en alcohol barato. No están dispuestos a dejar que todos se rían de ellos, sin dar batalla. No hay nada mejor para aliviar las penas y sentirse libre que caminar por tu barrio enfundado en tu ropa comprada en Walmart y completamente armado.
En general, tiene más sentido moverse en grupo que ir solo por la calle cargando un arma como un psicópata. Así, como cuando las mujeres se reúnen en grupos para ir al tocador, los hombres que van mostrando armas por la calle prefieren tener cerca a algún camarada, para no parecer demasiado patéticos.
Los demás texanos deberían sentirse más seguros cuando eres blanco y cargas un arma cada que vas a un Chipotle, a un Chili’s o incluso a un Starbucks, pero por alguna razón no sucede así; algunas señoras envalentonadas incluso te insultan y te llaman retardado pero, ¿por qué?, ¿pasaría lo mismo con los Padres Fundadores cuando recorrían los pueblos en caravanas?
Aunque no todos lo entiendan, esto es una forma de protesta; el movimiento Open Carry es una forma de presionar para que se vuelva legal portar armas en un Home Depot o donde sea que un hombre blanco se sienta en su hábitat. En Texas se pueden cargar libremente rifles y escopetas, pero no pistolas (para eso, se necesita licencia).
Pero ¿qué es un hombre (o una mujer) si no puede cargar un revolver en la cintura? ¿Quién pondrá orden cuando haya un altercado en el pasillo de la comida congelada?
Todos creen que estás en la gloria, pero no es fácil respirar en la cúspide de la civilización; no todos comprenden lo difícil que es defender el derecho, la libertad, el amor de un hombre por las pistolas.