¿Qué pasa cuando las caricaturas del New Yorker y el porno asiático se cruzan?
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 05/24/2014
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 05/24/2014
Morgan El-Kabong y su cómplice de campañas de sabotaje cultural, Bonnie Brekelmans, son un par de bromistas canadienses (sí, aparentemente los canadienses tienen sentido del humor, y sí, conocen la palabra sabotaje, aunque no estamos seguros de que sepan realmente lo que significa) que han creado un proyecto llamado “New Yorker High Class Soap,” en el que recolectan cartones del New Yorker y cambian los textos por traducciones literales de títulos de películas porno asiáticas.
El efecto de este cruce de canales cultural es por demás extraño y, muchas veces, hilarante. Es como ver una película pirata en la que los subtítulos son de otra película, o que te regalen un juguete sexual envuelto en la caja de un procesador de alimentos. Relájate y disfruta de estas extrañas caricaturas; al final, no te quedará mas que dar un vigoroso aplauso.