TOP: Animales que tuitean y otras estrafalarias cuentas de Twitter
Medios y Tecnología
Por: Luis Alberto Hara - 04/15/2014
Por: Luis Alberto Hara - 04/15/2014
Una de las características más estimulantes de Internet es la maleabilidad de sus límites y sus estructuras aparentes. A diferencia de la realidad real, la que ocurre por medio de una pantalla y un dispositivo propicia por sus propias características el juego y la transformación, un carnaval potencialmente permanente en el que las máscaras se cambian y las identidades se confunden.
Así, por ejemplo, en Twitter, donde pronto comenzaron a surgir cuentas paródicas que por sí mismas trastocaban la plataforma pero, además, llevaban esta voluntad a otro nivel al burlarse de un elemento específico de la realidad.
En el Mundial de Fútbol de 2010 millones de personas supieron de la vuvuzela, un estrambótico instrumento musical común en numerosos estadios porque emite un sonido potente y ruidoso, más que apropiado para un recinto abierto que congrega multitudes festivas. Pues bien, por si no fuera suficiente con que esta corneta elemental resonara en los campos de fútbol y los televisores que reproducían la transmisión internacional, alguien decidió crearle su cuenta de Twitter, supliendo con la onomatopeya la limitante de los caracteres textuales. Los tweets, con cientos de RTs y Favs, eran más o menos siempre de este tipo:
BZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
— Vuvuzela (@the_vuvuzela) July 6, 2010
El recurso en cierto modo no es tan original, pues antes de la vuvuzela en Twitter ya resonaban las horas del emblemático Big Ben londinense:
BONG BONG BONG BONG BONG BONG BONG BONG BONG BONG BONG BONG
— Big Ben Clock (@thebigbenclock) August 11, 2013
O la inquietud saltarina de una “ardilla común”, actualmente avecindada en Tehran:
run run run
— common squirrel (@common_squirrel) April 9, 2014
Un tanto menos literal, en algún sentido más elaborado, son otras cuentas de animales que tienen personalidad propia, tomando como pretexto las características que usualmente les asignamos. Digamos, un perezoso:
the best part about not wearing pants is everything
— sloth (@ImTheSloth) March 30, 2014
O el “grumpy cat”, celebridad de Internet cuyo gesto de amargura se traslada a los 140:
Remember when I asked for your opinion? Yeah, me neither.
— Grumpy Cat (@__GrumpyCat) April 10, 2014
O perros que hacen cosas:
Dogs allowing that all men must die and observing that Socrates is a man before declaring with extreme bloodlust, "SOCRATES MUST DIE."
— Dogs doing things (@dogsdoingthings) April 8, 2014
Dogs dreaming things that never were and asking why not before observing things the way they are and realizing, "Oh."
— Dogs doing things (@dogsdoingthings) April 5, 2014
O, también para complementar esta lista, @CriaturaRara, un koala que inesperadamente vive en la ciudad y tuitea en español:
Y la pregunta es: ¿Dormir más y enfrentar con paciencia el tráfico o despertarse temprano e ir a trabajar desayunado? #QuéDuda
— Criatura Rara (@CriaturaRara) April 2, 2014