Telegram, buena alternativa frente a WhatsApp (y más ahora que pertenece a Facebook)
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/20/2014
Conoce aquí las ventajas competitivas de la aplicación Telegram frente a WhatsApp y decide si es buen momento para explorar alternativas.
Tras el anuncio de que Facebook adquirió WhatsApp, como por arte de magia el nombre de Telegram emergió explosivamente, incluso posicionándose en muchos países como TT dentro de Twitter. Hasta ahora relativamente desconocida, al menos en relación a WhatsApp, Telegram es una aplicación que supera en muchos aspectos a la nueva compra de Zuckerberg.
Antes de pasar a enlistar brevemente algunas de estas ventajas, vale la pena enfatizar que los mensajes transmitidos vía Telegram son encriptados, y su sistema de seguridad es prioritario para esta app —de hecho su lema es "recuperando nuestro derecho a la privacidad". Lo anterior, además de ser algo por demás valioso, contrasta aún más con WhatsApp, sobre todo ahora que pertenece a Facebook, una de las compañías con peor reputación en cuanto a la privacidad y transparencia en el manejo de datos de sus usuarios.
Software libre
El código que emplea Telegram está abierto a cualquiera, lo cual permite que la comunidad de usuarios pueda ingresar y aportar mejoras a la herramienta.
Rapidez
Aparentemente debido a que sus servidores operan de forma descentralizada, lo cual permite que cuando un usuario se conecta sea redirigido al nodo más cercano, Telegram funciona notablemente más rápido que WhatsApp.
Mensajes que se autoeliminan
En línea con su énfasis en la seguridad, Telegram permite sostener chats con alto nivel de encriptación y que se autodestruyen periódicamente (cada 2 segundos, un minuto, día, o mes)
Evidentemente Telegram no es la aplicación perfecta. De hecho será bueno estar pendientes de cómo se comporta ahora que ha multiplicado su popularidad. Pero las ventajas competitivas que ofrece frente a WhatsApp son significativas, y el hecho de que ante la compra de Facebook miles de usuarios se hayan volcado a buscar alternativas sugiere una madurez digital que no puede menos que ser celebrada.