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Aprovechándose de la necesidad material de personas marginadas y la opacidad del gobierno de Japón, empresas han comenzado a ocupar mendigos y pordioseros para limpiar la zona contaminada de radiación de la planta nuclear de Fukushima.

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Como sabemos bien, desde que la central nuclear de Fukushima quedó gravemente afectada por el tsunami de marzo de 2011 que asoló las costas de Japón, el material nuclear liberado en el accidente ha sido un problema difícil y aún casi imposible de solucionar. Desde las alarmantes visualizaciones de la radiación extendiéndose por todo el Océano Pacífico, hasta los reportes de mutación en animales o contaminación en alimentos tan básicos como la avena y el atún, el desastre todavía dista mucho de estar resuelto.

Sin embargo, las medidas que se toman para ello quizá tampoco sean las mejores posibles, como es el caso del reclutamiento de mendigos que al parecer está haciendo empresas contratadas por el gobierno de Japón para que sean ellos quienes arriesguen su integridad y limpien la zona de Fukushima, contaminada con residuos de uranio y plutonio.

De acuerdo con el sitio euronews, estas personas reciben un pago aproximado de 95 dólares por cada ocasión en que se les solicita para este trabajo, sin embargo, dado que también se les descuentan mensualmente los gastos de alojamiento y comida, al final les queda poco más que nada.

Este es el testimonio de Shizuya Nishiyama, quien ha participado de este labor:

Somos un blanco fácil para los reclutadores. Estamos aquí con todas nuestras maletas, dando vueltas todo el día a la estación y somos fáciles de detectar. Así que nos dicen: ¿Buscas trabajo? ¿Tienes hambre? Y si no hemos comido nada, entonces se ofrecen para encontrarnos un trabajo.