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Cada vez más empresas y negocios utilizan sensores para rastrear clientes y construir perfiles de compradores.

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Turnstyle Solutions Inc. es una compañía de un año de antigüedad que ha puesto sensores en alrededor de 200 negocios dentro de un radio de 1.13 km en el centro de Toronto para rastrear a los compradores mientras se mueven por la ciudad. Gracias a ella, por ejemplo, el restaurante de moda Happy Child sabe que 250 de sus clientes fueron al gimnasio en Noviembre o que 216 salieron de antro.

Los sensores, del tamaño de una baraja de cartas, funcionan así: si tienes activado el Wi-Fi en tu móvil ellos pueden rastrear todo lo que haces. Esto les ha permitido crear perfiles de alrededor de 2 millones de personas en lo que va de un año, mientras éstas viven su vida cotidiana y van a restaurantes, cafés, clases de yoga, clubes y su casa.

Para los negocios, saber cómo se comportan sus clientes o clientes potenciales los ayuda a promocionar ideas específicas para el gusto de la mayoría. Happy Child recientemente añadió imágenes de ropa deportiva en su logo basado en la data acerca de las visitas al gimnasio de sus clientes, y Czehoski, un restaurante local, contrató a un DJ que puso música de los ochentas después de enterarse que más de 60% de sus clientes rebasaban los treinta años.  

El éxito de compañías como Turnstyle Solutions (y existen decenas), sólo habla del creciente valor de datos de locación. Pero Turnstyle es de las pocas que han comenzado a usar esta tecnología para seguir a personas a donde viven, trabajan y compran. Y a partir de ello pueden incluso saber el nombre de cada persona que siguen. Por ejemplo, una persona que tiene activados los servicios de locación en una aplicación que usa para subir información públicamente (como Twitter o Facebook) está revelando mucho más de lo que cree. Está revelando localización geográfica, nombre propio o nombre de usuario y a menudo aspectos personales.

Por ahora, la única manera de salir del rango de geolocalización de estas empresas es desactivar el Wi-Fi de nuestros teléfonos a toda hora o hacer una petición por medio del sitio web de la compañía, si es que tiene la opción de hacerlo. Pero lugares en donde nunca creeríamos que estamos siendo observados son nuevos repositorios para coleccionar información.