Inmerso en las entrañas de los laboratorios nanotecnológicos de IBM, en Suiza, se encuentra un espacio que bien podría ostentar el título de ser el más silencioso del planeta. Se trata de una cámara insonora, diseñada para desarrollar nanotecnología, la cual es tan diminuta que incluso una leve vibración provocada por ondas de sonido podría entorpecer los procesos. Entre las labores que se realizan aquí dentro, está un proyecto para construir microchips del tamaño de nuestras células.
El silencio en está habitación es abismal, tanto, que incluso puede ser peligroso. Si acercas tu oreja a uno de sus muros, la presión puede ocasionar "un desequilibrio en tu oído interno, lo cual te provocaría vómito y mareos", advierte el arquitecto encargado de diseñar el espacio, el Dr. Emanuel Loertscher.
La ausencia total de sonido hace de este lugar una especie de portal hacia una realidad alterna, en la que uno de los principales conductos de estímulos sensoriales, el sonido, es prácticamente eliminado. Y si a ello agregamos que aquí se cocinan tecnologías surreales, que pronto estarán impactando en nuestra vida cotidiana, entonces esta habitación resulta aún más intrigante.