El año pasado un hombre sufrió un accidente automovilístico en la provincia China de Fujian, al sureste del país. Entre las consecuencias, su nariz quedó severamente dañada, al grado de que sus cirujanos recurrieron a una solución radical para reconstruirla y permitir que siguiera respirando normalmente: situarla en su frente.
El proceso tomó 9 meses en completarse y, en términos generales, este consistió en expandir el tejido de la frente para hacer lugar a la futura nariz, la cual se moldeó a partir de cartílago tomado de una de las costillas del paciente. Durante el tiempo señalado se vigiló el crecimiento de este apéndice hasta este momento en que por fin podría recolocarse hacia su posición natural, el último paso del procedimiento. Cabe resaltar
Damian Grammaticas, reportero de la BBC que dio a conocer el suceso, remarca la notable inversión que en los últimos años el gobierno chino ha destinado a la investigación científica, haciendo posible logros como este.