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Restaurantes de la Ciudad de México tendrán prohibido poner saleros en sus mesas

Por: Jimena O. - 04/05/2013

Autoridades de salud púbica de la ciudad de México pusieron en marcha la campaña "Menos sal, más Salud" que, entre otras medidas, dispone retirar los saleros de las mesas de restaurantes y otros establecimientos donde se ofrezca comida.

sal“Vosotros sois la sal de la tierra”, dice, en su traducción castiza, alguno de los Evangelios, en una frase heredera de cierta veneración en torno al mineral, cierto respeto tanto por el esfuerzo que cuesta obtenerlo como por la importancia que simboliza en diversos aspectos de nuestra vida, desde el hecho falsamente simple y nimio de que da sabor a los alimentos, hasta aquellos que tienen que ver con la salud de nuestro cuerpo y las funciones que requieren cierta cantidad de consumo de sal, sin olvidar sus notables propiedades como limpiador natural.

Ahora, sin embargo, en la ciudad de México la sal es motivo de noticia por otro motivo, uno un tanto lejano de esta genealogía y más bien cercano a la prohibición, pues autoridades de la capital mexicana decidieron poner en marcha la campaña "Menos sal, más Salud", la cual, entre otras medidas, dispone retirar los saleros de las mesas de restaurantes y otros establecimientos donde se ofrezca comida.

La singular propuesta busca erradicar un hábito más o menos común entre el grueso de la población mexicana: que el comensal sale los alimentos que está a punto de consumir incluso antes de probarlos. De ahí que el promedio de consumo de sal en México sea de 11 gramos diarios por persona, contra los 5 gramos diarios que recomienda la ONU, con los consecuentes problemas a la salud que esto conlleva.

En este sentido, el Secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, recomendó que en los hogares se adopte una medida similar y el salero se retire también de la mesa familiar. Según el propio Ahued, esta misma campaña se ha adoptado en otros países como Estados Unidos, Argentina e Inglaterra.

Cabe mencionar que si en un restaurante un cliente solicita un salero, este no podrá negársele.

[La Jornada]