*

Millonario ruso promete la inmortalidad a través de la conciencia holográfica para el 2045

Por: Jimena O. - 04/27/2013

Aunque pueda parecer un relato de ciencia ficción, un millonario ruso tiene un ambicioso plan para superar la forma física y alcanzar la inmortalidad. No asumas nada hasta leer la nota.

cyborg

Como salido de una película de ciencia ficción, el millonario ruso Dmitry Itskov busca la inmortalidad a través de la unión de la conciencia humana con las máquinas, proyecto que ha financiado al menos desde el 2011: 2045 Initiative. La meta final del proyecto sería poder transferir la mente de una persona de un cerebro vivo hacia una máquina, conservando la personalidad y la memoria intactas, como si se tratara de una transferencia via Nube.

Según sus entusiastas promotores, si la mente se librara de su forma física, la persona podría existir en una red similar al Internet y ser capaz de viajar a la velocidad de la luz por todo el planeta, e incluso hacia el espacio exterior. Pero no se trata solamente de la excentricidad de un viejo millonario con miedo a la muerte: Itskov tiene un plan muy concreto y una línea de tiempo qué seguir para los próximos años.

La primera meta de 2045 Initiative es Avatar A, la etapa donde una persona puede controlar una réplica humana robot a través de una interface orgánica (brain-machine interface o BMI, por sus siglas en inglés). Dicha tecnología ya existe, por lo que su desarrollo y perfeccionamiento deberá completarse aproximadamente en el año 2025, cuando entrarán en la etapa Avatar B. Aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes, pues implica transplantar un cerebro humano a un cuerpo artificial "al final de la vida de la persona."

El cómo será posible hacer esto aún queda en suspenso, pero para el momento en que llegue la tercera etapa en el 2035, Avatar C, la memoria y personalidad de la persona debería quedar intacta en el mecanismo robótico, produciendo el anhelado cyborg. Para llegar a este punto, afirman, será necesario crear un modelo computarizado de la conciencia humana.

La última etapa, Avatar D, proyectada para el año 2045, es la más ambiciosa de todas, pues se espera que para este punto la interfaz física sea irrelevante, por lo que las personalidades humanas salvadas de la muerte y la carne podrían manifestarse en forma de hologramas y "vivir" en forma de información en un espacio similar al Internet de hoy.

Probablemente Itskov ha estado leyendo muchas novelas de Isaac Asimov o La posibilidad de una isla de Michel Houellebecq --sin embargo, debemos recordar que lo que en el pasado sonaba como una tontería (llámese viajes en avión, satélites artificiales, incluso transplantes de órganos o el Internet mismo) hoy son parte de nuestra vida cotidiana. Quién sabe, tal vez el próximo paso de la evolución del hombre sobre el planeta en serio sea hacia la superación de la forma física.

[SMH y 2045]