*

Mediante la ampliación del recurso de amparo, cualquier ciudadano podrá defenderse de las decisiones de gobierno que considere atenten contra sus derechos.

de26044220da795b23e2a9b6d25b1c78_int470

 Imagen: Mileno.com

En nuestro país es común escuchar sobre casos de personas que ante la sentencia de algún juez que no les pareció justa, acuden al amparo. Se puede decir que este es el último recurso que alguien ya juzgado tiene, para que lo absuelvan o cambien su sentencia.

Relativo a este tema, el presidente de México Enrique Peña Nieto promulgó este lunes La Nueva Ley de Amparo, la cual contempla tres grandes cambios. En general, su principal característica es que amplía sus posibilidades de uso para todos los ciudadanos. A continuación enlisto y explico los tres grandes ejes en el ejercicio de este recurso, que se incorporan a partir de esta semana.

De “Afectación de Forma Directa” a “Interés Legítimo”: hasta ahora solo podías solicitar un amparo si eras un afectado “directo” del sistema judicial. Es decir, si habías vivido un proceso de juicio, a partir de alguna demanda. La nueva Ley de Amparo propone que cualquier persona que tenga un “interés legítimo”- es decir que se afecten sus derechos por alguna decisión de gobierno-, pueda hacer uso de ella. Por ejemplo, si una autoridad autoriza la venta de un parque y tú consideras que eso afecta tus derechos, puedes ampararte. Ya un juez decidirá si te da o no la razón.

Inconstitucionalidad de las Normas Derivadas de la Jurisprudencia: gracias a este rubro, cualquier persona podrá interponer un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando considere que alguna ley afecta sus derechos humanos. Por ejemplo: si en un estado crean una ley para prohibir los matrimonios homosexuales, cualquier persona puede ampararse pues se está afectando el derecho de la libre determinación, incluso, aunque el amparado no sea un sujeto homosexual. Si la Suprema Corte determina que sí se violó este derecho, la sentencia aplicaría para todos los ciudadanos.

Limitación del Amparo para Empresas que Exploten Recursos del Estado: Un ejemplo es el caso de las compañías que utilizan la atmósfera para emitir señales de televisión, celular, etc. Anteriormente si algún órgano estatal determinaba que la empresa estaba abusando de alguna forma, estas se amparaban y entonces la multa o resolución del organismo de competencia, no ejercía hasta que el sistema judicial resolvía el amparo que la empresa había interpuesto. Con la nueva ley, las empresas podrían seguir amparándose, sin embargo, mientras este proceso termine, tendrían qué cumplir con la resolución que el organismo de competencia interpuso, si se tratase de suspensión de explotación del recurso natural.

El verdadero reto de la nueva ley, radica en el funcionamiento del aparato judicial. Pues, aunque los ciudadanos contemos con más herramientas para defendernos de decisiones de gobierno inaceptables, si el sistema judicial continúa generalmente corrompido, no servirá que en la constitución contemos con letras muertas como arma de defensa. Actualmente un proceso de amparo puede extenderse de 3 a 10 años.

Twitter del autor: @anapauladelatd