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¿La broma del próximo verano? Este químico puede convertir en gelatina toda el agua de una piscina

Ciencia

Por: Luis Alberto Hara - 02/08/2013

Alan Rowan, químico de materiales, desarrolló un polímero capaz de convertir en gel cualquier líquido, con lo cual, además de usos serios y provechosos, podrías convertir en gelatina el agua de una alberca, sin importar sus proporciones.

La química es probablemente una de las disciplinas más sorprendentes y admirables para la percepción. No por nada los primeros hombres que manipularon las estructuras de la materia eran tenidos por magos, por personas con el poder secreto de alterar lo que a primera vista parece inalterable.

En este sentido, destacan los componentes u operaciones químicas que transforman radicalmente la materia, como es el caso de una sustancia recientemente sintetizada que se ha comenzado a conocer como “polímero de Rowan” en honor a su desarrollador, Alan Rowan, químico de materiales en la universidad holandesa de Radboud cuya creación tiene la asombrosa propiedad de convertir inmediatamente cualquier cantidad de agua líquida en un cuerpo gelatinoso.

La invención de Rowan, sin embargo, va más allá de esta simplificación, pues el verdadero objetivo es igualar la rigidez que se encuentra en numerosos polímeros biológicos, por ejemplo, el ADN y el colágeno, que regularmente son mucho más duros que los polímeros sintéticos.

El polímero de Rowan tiene la forma de un esqueleto helicoidal cuyos péptidos cortos (moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos mediante enlaces peptídicos), que se cuentan por miles, poseen a su vez largas colas hechas de cadenas repetidas de carbono y oxígeno. Por otro lado, los átomos en los péptidos vecinos otorgan rigidez a la columna, con lo que las cadenas de carbono y oxígeno se adhieren con facilidad a las moléculas de agua, haciendo el polímero sumamente soluble.

El siguiente requisito para que el químico demuestre todas sus capacidades, es la temperatura. Para completar su acción, el polímero de Rowan necesita encontrarse por encima de cierto mínimo de temperatura, con lo cual convierte cualquier solución en un gel en tan solo unos pocos segundos.

Por esta última característica el polímero de Rowan se considera un químico único, pues lo usual es justamente lo contrario: que para transformar algo en gelatina la temperatura baje.

Entre los posibles usos —además, claro, de la broma inolvidable que sería convertir una piscina entera en una gigantesca gelatina—, Rowan piensa en el gel protector que se aplica en ciertas heridas: con su polímero, bastaría aplicar hielo o bajar de alguna manera la temperatura para desaparecer el gel una vez que ya no se le requiriera.

[Scientific American]