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Los narcisistas, singulares como son, también desean destacar en los regalos que ofrecen a los demás; estudio de universidad sudcoreana revela las tendencias de su comportamiento a este respecto.

Navidad es la época de regalos por antonomasia, la temporada en que, sea por un hábito consumista hecho propio, sea por sinceridad auténtica, por generosidad o por algún sentimiento entremezclado con una práctica cultural propia de estos últimos días del año, se regala como en ninguna otra.

Curiosamente, a pesar de la supuesta rutina con que acometemos esta tarea, en un regalo están implicadas más cosas que una simple imposición del mercado. Al menos psicológicamente, un regalo revela mucho de lo que una persona es y, sobre todo, de la relación que sostiene con quien recibirá el obsequio.

En una investigación realizada hace poco en la universidad sudcoreana de Hanyang, se analizó por qué las personas con tendencias narcisistas —un intenso amor de sí— prefieren ciertos regalos por encima de otros y, además, qué sensaciones y emociones les despiertan estos.

En primer lugar, por medio de un cuestionario que se respondía en línea, los participantes elaboraron un perfil de sus hábitos de consumo. En esta primera etapa se encontró que los narcisistas se inclinan por objetos que promuevan la originalidad personal.

Después los mismos voluntarios imaginaron que cambiarían su viejo reproductor MP3 por un novedosísimo Apple iPod Touch, con posibilidad de elegir entre dos bonus: por un lado, una edición limitada, con funda de piel y grabado; por otro, una tarjeta de iTunes.

La tercera etapa consistió en preguntar a los participantes cómo personalizarían una camiseta, que describieran tres pertenencias personales y, por último, se les realizaron preguntas sobre un reloj de serie exclusiva.

Tanto esta última prueba como la anterior, la del iPod Touch, reforzó la idea de que los narcisistas tienen mayor interés por lo exclusivo, lo que pueden modificar a voluntad, aquello en lo que pueden imprimir su identidad. Asimismo, la tercera prueba reveló que este tipo de personas aprecian más sus posesiones en la medida en que saben que casi nadie más las posee.

En cuanto a los regalos comprados para otros, la tendencia es que esas otras personas sean tan exclusivas como ellos mismos lo son, de ahí que prefieran obsequiar objetos que tengan el aura de “edición limitada”.

“Los narcisistas se sienten bien consigo mismos porque piensan que han triunfado en individualizar o elevarse a sí mismos”, declaró al respecto Aiden Gregg, uno de los responsables del estudio.

[Live Science]