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Como muchas otras cosas, el silencioso y selecto arte del ninjitsu está por desaparecer en su veta tradicional en Japón, ante la inundación de la cultura global electrónica.

Mitificados por la cultura pop moderna, los ninjas son considerados lo más avanzado y hermético de las artes marciales japonesas, asesinos secretos cuya destreza se acerca a lo supernatural. Y si bien, una versión menos fantástica de esta selecta y furtiva sociedad marcial, sigue existiendo, según reporta la BBC, esta parece ser la última generación.

Históricamente existe mención de este clan en el periodo Edo, alrededor del año 1600, aparentemente lo ninjas, que manejaban el arte del ninjitsu, eran contratados por nobles samuraís para espiar, sabotear y hasta matar, y mimetizaban la sombra, en sus atuendos negros, casi invisibles, hasta atacar desapercibidamente. Utilizaban armas legendarias, como la famosa estrella shuriken, o el arco fukiya, silenciosas y mortales. Aunque también utilizaban espadas --algunos eran una versión nocturna del samurai-- y sus propias armas para trepar castillo y penetrar fortalezas.

La BBC identifica a dos ninjas sobrevivientes --quizás los verdaderos ninjas siguen en la maleza, fuera de los reflectores. Uno de ellos es Jinichi Kawakami, jefe 21 en una larga lista de miembros de la familia Ban, una de las 53 que formaban parte del clan ninja Koka. Kwakami aprendió ninjitsu desde los sies años de su maestro Masazo Ishida, primero pensando que lo estaban preparando para convertirse en un ladrón. Curiosamente otro de los talentos que le enseñaban a los ninjas era mezclar medicinas, algo que teneía que ver con la posibilidad de hacer daño a sus enemigos pero que también tenía una aplicación a la propia salud, añadiendo a la disciplina una dimensión como la que tiene el qi-gong por ejemplo.

Junto con Kwakami, un ingeniero de día, el título de último ninja pertenece a Masaaki Hatsumi líder del clan ninja Togakure. Hatsumi es el fundador de una multitudinaria organización de artes marciales llamada Bujinkan y ha trabajado como asesor de numerosas pelíulas, incluyendo alguna de James Bond. 

Ni Kwakami ni Hatsumi  cuentan con un heredero a quien transmitir sus conocimientos. Los silenciosos y discretos conocimientos del verdadero ninjitsu se ven opacados por los excitantes programas de televisión, las armas de fuego o las abundantes olas de información del Internet: el misterio ya no permanece y pocos tienen la dedicación. Al menos de que exista otro clan en la sombra --su lugar natural-- es posible que los ninjas desaparezcan (y eso es lo que mejor saben hacer).