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Adam Lanza, de 20 años, después de asesinar a su madre en su propia casa, irrumpió en la escuela primaria Sandy Hook Elementary en Newton, Connecticut, y con un rifle de asalto Bushmaster .223, una pistola Glock y otra Sig-Sauer mató a 20 niños y seis adultos

Columbine, West Nickel Mines, Read Lake, Westrand Mall, Virgina Tech o Aurora, todos estos lugares tiene un elemento en común, un fuerte sonido seco y otro y otro más, un “loud bang”, como dirían en Estados Unidos. 

 Hoy, Adam Lanza, de 20 años, después de asesinar a su madre en su propia casa, irrumpió en la escuela primaria Sandy Hook Elementary en Newton, Connecticut, y con un rifle de asalto Bushmaster .223, una pistola Glock y otra Sig-Sauer mató a 20 niños y seis adultos. Después del asalto Adam se quitó la vida.

La locura y el infierno para los niños de Sandy Hook comenzó cuando Adam Lanza decidió, por aún motivos desconocidos, visitar la escuela donde su madre era maestra de kindergarden. Para los padres de los niños de esta próspera comunidad de apenas 27 mil habitantes a 100 kilómetros de Nueva York, la tragedia sólo comenzaba. 

Las imágenes de la policía con niños llorando o en estado de shock circulan por la web alrededor del mundo y el gobernador del estado de Connecticut afirma que el “mal” apareció hoy en su estado. El gobernador pierde de vista, como muchos otros, los problemas que enfrenta la sociedad estadounidense. Esto no es un evento fortuito, es el resultado de una construcción social y los eventos así lo muestran. 

 La crisis psico-emocional de la sociedad estadounidense se confirma ante el hecho de que si bien en muchas sociedades “desarrolladas” estos eventos son una realidad, su cotidianidad en los Estados Unidos es, o debería de ser, preocupante. 

Hoy, muchas voces claman por el control de armas. Y otras muchas lo enfrentan, apoyadas por Fox News o la National Rifle Association sueltan dinero a diestra y siniestra para que el negocio de la venta de armas continué bajo el seudo pretexto de la protección de las libertades. 

La segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos protege el derecho de que los ciudadanos tengan armas. En los Estados Unidos cualquier persona mayor de 21 años puede entrar a un Walmart, llenar un formulario y comprar un arma. Fuera de México y Estonia, en los últimos años, Estados Unidos es el país más violento de los miembros de la OCDE. Hoy hay más de dos millones de estadounidenses que viven en prisión.  Existen cerca de 270 millones de armas de fuego en manos de civiles. Pero el control de armas sólo resuelve la última parte de una cadena, de una tragedia.

La tragedia social es la que afecta a ésta nación. Valores confusos, guerras absurdas, polarización política, prohibición de drogas ilegales pero abuso de substancias legales, bullying, consumismo, competencia rapaz, por decir algunos. ¿En qué clase de hogar vivió Adam para decidir hacer un acto de ésta naturaleza? 

 Tal vez, lo que ocurre es lo que Pearl Jam en alguna canción escribió:

Daddy didn't give attention   

To the fact that mommy didn't care  

(Papi no ponía atención

al hecho de que a Mamá no le importaba) 

Twitter: @juanmortega