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Hombre cae del cielo y conmociona a barrio londinense; aún no hay explicación al respecto

Por: Luis Alberto Hara - 12/11/2012

El barrio de Mortlake, al oeste de Londres, se vio conmocionado cuando apareció un cuerpo que, después se descubrió, presentaba claras señales de haber sufrido una caída libre, probablemente desde un avión que se dirigía al aeropuerto cercano de Heathrow; las autoridades no pueden explicar lo sucedido.

En septiembre pasado, los vecinos del barrio de Mortlake, en el oeste de Londres, vieron quebrada la tranquilidad matutina de su domingo con la aparición de un cadáver en la acera de Portman Avenue, cerca de una tienda de conveniencia, otra de lencería y una más de remedios médicos chinos.

Al principio, como suele ser la deducción más inmediata, se pensó que se trataba de una víctima de asesinato, un hombre que tuvo el infortunio de ser muerto en ese sitio. Sin embargo, el análisis posterior del cuerpo reveló circunstancias francamente imprevistas.

De acuerdo con el peritaje, el hombre había sufrido una caída libre, probablemente de un jet que transitaba en dirección al aeropuerto cercano de Heathrow.

El cuerpo no traía consigo identificaciones de ningún tipo, salvo por su propia apariencia: un adulto de origen africano, de entre 20 y 30 años, de jeans, tenis y una sudadera gris, quizá de Angola porque se tiene registro de un avión proveniente de dicho país que aterrizó en Heathrow. Sin embargo, más allá de eso, poco o nada se sabe más sobre el asunto.

Los vecinos, por supuesto, dan testimonio de su horrorosa sorpresa. Otros, en especial una pequeña comunidad de angoleños que residen en la zona, se reunió para alzar oraciones por el difunto y colocar una ofrenda floral.

“Pienso, ¿de qué estaba huyendo? ¿Qué le hizo pensar que podría? ¿Cómo lo sabrá su familia? Ahora es un alma perdida, su padre y su madre probablemente estén esperando que se ponga en contacto”, declaró una de las vecinas.

El domingo pasado, un vocero de la policía londinense que pidió mantenerse en el anonimato, reveló que el hombre tiene un par de tatuajes en su brazo izquierdo: las letras Z y G con una línea horizontal sobre la Z. Asimismo, la conjetura del origen nacional tampoco es muy sólida, pues se basa únicamente en “evidencia circunstancial”, según la propia policía angoleña con quien las autoridades se pusieron en contacto para tratar de identificar al hombre.

Según algunos testimonios, algo similar había sucedido algunos años antes, aunque la policía parece no tener registros al respecto.

[NPR]