*

Suzy Favor-Hamilton, atleta que representó en tres ocasiones distintas a Estados Unidos en igual número de Juegos Olímpicos, cambió la carrera deportiva por una profesión diametralmente opuesta, convirtiéndose en prostituta de lujo que ofrece sus servicios sexuales en Las Vegas.

La vida profesional del deportista de alto rendimiento es, hasta cierto punto, limitada, una carrera contra el tiempo y el desgaste de la edad que, en su caso, parecen avanzar más rápido debido al esfuerzo que exigen a su cuerpo. De ahí que cuando este simplemente no puede más, sea común ver a los atletas convertidos en entrenadores, asesores de instituciones deportivas, a veces políticos, empresarios o alguna otra actividad en donde aprovechen la experiencia adquirida.}

Pero en un giro laboral totalmente imprevisto para una deportista olímpica, Suzy Favor-Hamilton, tres veces participante en estas justas bajo la bandera de Estados Unidos, dejó las pistas de carreras para convertirse en prostituta de lujo, en un servicio de élite que se ofrece en Las Vegas.

Con el nombre de Kelly Lundy, la mujer de 44 años, madre y esposa, cobra hasta 600 dólares por hora a los clientes que requieren de sus favores sexuales. Suzy, sin embargo, parece que no lo hace por dinero, sino más bien por motivos emocionales. En este trabajo de escort, la ex atleta encontró una suerte de vía de escape para una situación crítica que vivía, desatada por el suicidio de su hermano y la depresión post-parto que desarrolló.

La mujer formó parte del equipo estadounidense de atletismo en los Juegos Olímpicos de 1992, 1996 y 2000, sin que en ninguno de ellos ganara alguna medalla.

[RT]