*

Utensilios domésticos deconstruyen el desayuno y recanalizan la primera neurosis del día

Buena Vida

Por: Jimena O. - 10/08/2012

El diseñador de origen holandés Ivo Vos presenta una serie de 5 objetos que descolocan la primera neurosis del día, la del momento de desayunar, y nos invitan a contemplar el milagro estético implicado aun en los hechos más nimios.

El desayuno es la comida más importante del día, dice la frase hecha. Pero no menos cierto es que también puede considerarse el primer momento de neurosis seria, en el que la prisa por salir y comenzar verdaderamente las obligaciones del día, hace que ese momento se convierta en una primera barrea a franquear.

La mayoría lidia con este asunto con un mecanismo elemental de supervivencia: la repetición. Estableciendo una rutina que se itera una y otra mañana sin cambiar nunca (o apenas con imperceptibles variaciones), se establece también una rutina que da seguridad a ese pequeño mundo que cada uno de nosotros pone en marcha con sus acciones cotidianas.

Quizá por estas mismas características, el diseñador de origen holandés Ivo Vos vio en el desayuno una oportunidad inmejorable para plantear un momento de deconstrucción y recanalización de la neurosis diaria.

Vos recién presento una serie de enseres que, dedicados a dicha actividad, buscan resignificar la manera en que tomamos el primer alimento del día.

Son 5 objetos: un tostador de ángulo ajustable (para calcular la salida del pan y su posterior caída en un punto determinado), una tetera con sensor que registra la altura desde donde cae su chorro, un cortador de pan milimétrico, medidores de azúcar y leche y una charola en la que el plato y los cubiertos tienen asignado rigurosamente su lugar.

Los prototipos están pensados, según el diseñador, para descolar la neurosis matutina y llevarla a otro punto:

Entrevistando a un terapeuta existencia supe de una teoría en psicoanálisis que explica cómo la neurosis surge en las personas que creen que su vida carece de sentido. Esto me inspiro para diseñar productos que nos hagan ver la significancia de actividades banales.

Así, en un ejercicio zen o de mera contemplación por el milagro implícito aun en las acciones más nimias, Vos asegura que usar estos objetos “involucra cualidades como la habilidad, la práctica, la paciencia, el conocimiento y la anticipación”. “Hay muchas cualidades en el proceso de hacer algo, y lo más fácil no siempre significa lo mejor”, acota.

Por ahora Vos buscan en un inversor que quiera apoyarlo en la fabricación a mediana o gran escala de sus productos, pero, por lo pronto, su recomendación está hecha: la próxima vez que te prepares una taza de café o un pan tostado, asómbrate de todas las fuerzas del universo que se concentran en ese único momento.

[Co.Design]