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Si una persona cercana a ti tiene dificultades para percibir aromas, ten cuidado, quizá podrías estar al lado de un psicópata. Así lo expresó un estudio de la Universidad de Australia.

La psicopatía es un trastorno que se caracteriza por la insensibilidad, la manipulación y conductas altamente antisociales, rasgos que incluso pueden llegar a encontrarse en personas sanas y funcionales.

El estudio ha demostrado que las personas con estos rasgos tienen un deterioro en el funcionamiento en la parte frontal del cerebro -área que se encarga de la planificación, control de impulsos y de actuar conforme a las normas sociales. Sin embargo, investigadores han concluido que un deterioro en esta área, está relacionado a la deficiencia en percibir olores.

Mahmut y Stevenson, los encargados de realizar la investigación, analizaron si un pobre sentido del olfato está íntimamente relacionado a altas tendencias psicópatas. Para ello, primero analizaron la capacidad olfativa de los participantes y sus niveles de psicopatía, basándose en 4 características: manipulación, insensibilidad, estilos de vida y tendencias criminales. Además, también tomaron nota sobre la capacidad de empatía con los demás.

Los investigadores encontraron que las personas con rasgos psicópatas notablemente más altos, fueron mucho más propensas a identificar con mayor dificultad olores y a diferenciarlos, incluso sabiendo de qué se trataba. Esto se traduce en que los procesos olfativos son menos eficaces en personas con tendencias psicópatas.

Esto solo es un breve repaso por las mentes criminales que, como la historia lo ha suscrito, han sido de las más brillantes. Sin embargo, los psicópatas actúan basándose inconscientemente en una ecuación que funciona así: en ocasiones, mientras un crimen es más violento y atroz, la inteligencia del asesino es proporcionalmente superior.

Los autores concluyeron que estos resultados apoyan la premisa que propone que el mal funcionamiento en la parte frontal del cerebro no necesariamente está relacionada a rasgos psicópatas. Sin embargo las pruebas olfativas, por su fiabilidad, pueden marcar una tendencia en las personas con este trastorno, ya que difícilmente estas pruebas pueden ser falseadas. 

[Science Daily]