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Apple patenta tecnología para desactivar la cámara de sus dispositivos sin consentimiento del usuario

Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 09/20/2012

Apple patenta una tecnología capaz de desactivar sin consentimiento del usuario funciones de sus dispositivo como la cámara, el sonido, la luz o la intercomunicación, un desarrollo con un amplio potencial autoritario y de censura.

Hasta ahora un gesto común en una diversidad de contextos —en la calle, en una reunión de amigos o familiar, un concierto, incluso una reunión privada y confidencial— es sacar del bolsillo el teléfono portátil para registrar una fotografía o un video del suceso que se presencia. Esta posibilidad, aunque simple, puede sin embargo adquirir un sentido peligroso y amenazante cuando el testimonio afecta los intereses de alguien: los derechos de propiedad intelectual de un cantante, la corrupción de una autoridad, etc.

Pero como decimos, eso ha sido hasta ahora, pues la compañía Apple, productora del popular iPhone que se ha comprado por millones desde el primero hasta el más reciente de sus lanzamientos, acaba de patentar una tecnología que desactiva la función de cámara del dispositivo sin consentimiento de su usuario y en contextos específicos.

La patente, registrada en Estados Unidos con el número 8254902 y hecha pública el martes pasado, se denomina “Aparatos y métodos para el cumplimiento de las políticas en dispositivos inalámbricos” y, en términos generales, lo que plantea es la creación de una zona “cercada” en la cual quedarían desactivadas funciones como los sonidos, la luz, la comunicación entre dispositivos e incluso podría forzar a estos a entrar en un estado de suspensión, todo ello sin que sea su propio usuario quien determine dichas acciones.

Así, hipotéticamente, un cine podría implementar dicha tecnología y, por ejemplo, hacer que todos los teléfonos de la sala no pudieran sonar; o en una escuela, para que los alumnos no puedan comunicarse entre sí durante un examen.

Sin embargo, este uso podría extenderse a escenarios menos “inocentes” y con ello acabar con el llamado periodismo ciudadano: la testificación en el momento y lugar de hechos que la opinión pública debe conocer y que por lo regular afectan a personajes que se creen por encima de esta.

Sin duda la patente es polémica, y aunque su aplicación podría justificarse en ciertos casos, es claro que posee un amplio potencial de autoritarismo y censura.

[PetaPixel]