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Secta islámica en Rusia mantuvo recluido bajo tierra a ancianos y niños por 20 años

Sociedad

Por: Jimena O. - 08/18/2012

Autoridades rusas desmantelan secta de inspiración islámica cuyos integrantes estuvieron al menos dos décadas en reclusión; entre los "muammin", "los creyentes", había niños que nunca habían visto la luz del sol.

Esta semana los medios rusos, y después los del resto del mundo, dieron a conocer el sorprendente caso de una secta de inspiración islámica cuyos miembros se mantuvieron aislados del mundo por 20 años, unas setenta personas entre las cuales actualmente hay ancianos y niños, y quienes se llamaban a sí mismos muammin, palabra árabe que se ha traducido como "creyentes".

El líder del grupo era Faizrakhman Satarov, un clérigo octogenarios que aseguró haber recibido revelaciones divinas a propósito de la separación que debía existir entre los verdaderos musulmanes y el resto de la sociedad.

Satarov llevó a cabo su cometido en Kazan, capital de Tatarstan, una región al este de Moscú que está considerado como un estado islámico independiente. Ahí sus seguidores construyeron casas y debajo de estas cuartos subterráneos donde habitaban (con dos y hasta 4 niveles de profundidad).

“Estamos listos para morir aquí, por Alá y por el Islam verdadero”, dijo Razif Garifullin, un anciano miembro de los muammin que instó a sus compañeros a resistir ante la posible destrucción de su residencia.

Por otro lado, los servicios de asistencia social rusos tomaron a su cuidado a una veintena de niños, quienes nunca antes habían recibido atención médica ni asistido a la escuela, y se dice incluso que algunos ni siquiera habían visto la luz del sol.

Con todo, esta no se trataba de una secta secreta. Si bien los vecinos del lugar no sabían qué ocurría detrás de las paredes del complejo habitacional, aseguran que los muammin se veían como personas normales.

Igualmente Rafik Mukhametshin, director de la Universidad Ruso-Islámica de Kazan, lleva más de una década estudiando el desarrollo de la secta, labor que le permite sospechar que detrás de la acometida de las autoridades rusas contra los muammin se encuentra un intento por coartar la libertad religiosa.

[NPR]