El tránsito de Venus frente al Sol que ocurrió este 5 de junio –una suerte de sugerente micro-eclipse– fue un suceso que atrajo la atención de millones de personas alrededor del mundo. Más allá de la relevancia simbólica o arquetípica de este gesto astronómico, tal vez lo que provocó su gran popularidad fue que un fenómeno similar no no volverá a ocurrir hasta el 2117.
En un período de 243 años tienen lugar 4 tránsitos, con un intervalo de más de 100 años seguido por uno de 8 años y así sucesivamente. Sólo Venus y Mercurio, por orbitar al Sol más cerca que la Tierra, presentan este fenómeno de tránsito desde nuestra perspectiva. Visualmente el fenómeno se tradujo como un punto negro sobre la superficie de sol que corresponde al planeta Venus interponiéndose entre nuestro planeta y el astro rey, generando así una especie de minúsculo eclipse.
A continuación les compartimos una sublime compilación de fotografías que documentaron el tránsito venéreo:
