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Inspirados en el relato cervantino, científicos de la Agencia Espacial Europea planean el proyecto "Don Quijote" en el que un par de naves, "Hidalgo" y "Sancho", estudiarán los efectos de un impacto en la trayectoria de un asteroide.

La costumbre o la tradición (a veces también el texto) nos dictan que Don Quijote y Sancho son los protagonistas de una de las obras más icónicas de la literatura universal y sin duda la más importante de la literatura hispánica.

Sin embargo, para la Agencia Espacial Europea estos nombres significan una realidad un tanto distinta aunque quizá no menos fantástica, pues la institución planea construir una nave que estudie qué consecuencias tendría sobre un asteroide el impacto de un objeto dirigido totalmente con dicho fin. La AEE pretende saber así si sería posible desviar de su trayectoria original a un cuerpo rocoso que tuviera una probabilidad inminente de chocar contra nuestro planeta.

El proyecto consta de dos partes: en la primera una aeronave de nombre “Sancho” aterrizaría en el asteroide para estudiarlo para que después, pasados algunos meses, otra bautizada como “Hidalgo” colisione con el cuerpo. Para entonces Sancho habrá salido un poco de la órbita y documentará el efecto de dicho impacto sobre la amenaza, liberando también un dispositivo en el punto exacto del choque para recoger evidencia de la superficie.

Esta misión —que se inscribe en los planes recientemente difundidos de respuesta ante el riesgo de que un asteroide impacte la Tierra— recibió tan singular apelativo luego a partir del famoso lance del Ingenioso en contra de los molinos de viento en los que vio malévolos gigantes.

[ESA]