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Angelina, una entidad artificialmente inteligente, desarrolla un videojuego casi en su totalidad, con un conocimiento sumamente sorprendente de las necesidades de entretenimiento humanas.

De la inteligencia artificial se espera que sea capaz de actuar por sí sola en contextos prácticos, pero la verdad es que sus fundamentos pueden aplicarse en cualquier actividad humana, incluso el entretenimiento. Tal es el caso de Angelina, una entidad artificialmente inteligente que desarrolló por sí misma y de la nada un videojuego casi entero.

Utilizando un técnica conocida como “co-evolución cooperativa”, Angelina diseñó por separado los diferentes aspectos de “InSpace Station Invaders”, juego en el que un científico debe defenderse de robots y aliens que le impiden escapar a una estación espacial. Características como el diseño de cada nivel, el comportamiento de los enemigos y los potenciadores que dan al jugador habilidades extras corrieron por cuenta de Angelina.

Pero por si esto no fuera suficientemente sorprendente, el sistema también combinó todo esto para simular el modo de juego de un ser humano e identificar los elementos más divertidos o interesantes para el juego. Los niveles imposibles de completar, por ejemplo, fueron descartados de inmediato, y aquellos difíciles pero desafiantes y que requerían de cierta inteligencia para superarse quedaron catalogados como divertidos.

Sin embargo Angelina tuvo problemas con los efectos gráficos y de sonido, finalmente añadidos por Michael Cook, investigador de la computación en  el Imperial College de Londres y creador de Angelina, quien piensa además que su invención, más que representar una amenaza para los desarrolladores de juegos, puede ser una herramienta sumamente útil que refuerce su labor.

En un dato curioso, Angelina creó un juego especialmente para el sitio New Scientist, que tiene la singular característica de que el personaje principal no puede morir porque “de introudcir la muerte”, explica Cook, “habría sido muy fácil para Angelina crear juegos imposibles de cumplir”.

 

[New Scientist]