*

El poliglotismo de nuestra época está en los lenguajes de programación

Por: Luis Alberto Hara - 03/30/2012

Programa o serás programado: la consigna que parece animar a los nuevos políglotas de nuestra época, aquellos que por curiosidad o interés se vuelcan a aprender los lenguajes que construyen las entrañas de Internet.

Hasta hace unos años era corriente la consigna de que aprender un idioma distinto sería de gran utilidad a quien emprendiera dichos estudios, abriéndole oportunidades que quizá de otra manera le estarían impedidas.

Y si bien ahora esta recomendación no ha perdido del todo su valor positivo y hasta certero, sí ha cambiado el objeto al que se dirige, pues el sentido tradicional de “aprender un idioma” ha pasado de ser los tradicionales de los patrones cultuales vigentes (inglés, francés, alemán, etc.) a otros que poco a poco abandonan las márgenes de la existencia para tomar una posición central: los lenguajes de programación informática.

Python, Rails, el elemental HTML y el de WordPress, son solo algunos de los lenguajes en que los políglotas de nuestra época están incursionando, acaso con la misma intención con que en otro tiempo (o aún en este mismo) una persona cualquiera estudiaba inglés o chino mandarín: para ganarle un paso al futuro y estar ahí antes que otros.

Por todo el mundo se multiplican las personas y aun ciertos grupos organizados que por el autodidactismo o el método tradicional de enseñanza alumno-maestro, intentan aprender la manera en que funcionan las entrañas del que está llamado a convertirse en casi el único medio de comunicación e interacción del porvenir: Internet. Estudiantes, ejecutivos, personas cuyo interés y curiosidad en el asunto parece ser el único rasgo que todas comparten.

También para no quedarse rezagados pues, como la historia lo muestra frecuentemente, aquellos que pierden la oportunidad quedan en franca desventaja, condenados a una especie de “edad oscura” privada de las claves que hacen funcionar el mundo que habitan: Sapiens dominabitur astris.

Sitios como Code Racer, Women Who Code, Rails for Zombies, Treehouse o Codecademy han alcanzado un notable auge con la promesa de enseñar los fundamentos de la programación a completos analfabetas digitales, menos para volverlos cracks de la programación que para darles una idea un poco más acabada de los entresijos de Internet, de las páginas que visitan a diario y que posiblemente la ignorancia de estos rudimentos hacen parecer apariciones casi lindantes a la magia o lo sobrenatural.

“Se siente como si fueran a enseñarte cómo escribir la gran novela estadounidense, pero empezamos con aprender qué es un sustantivo”, dice al respecto . Andrew Hyde, de 27 años, quien se encuentra escribiendo un libro de viajes y se dio tiempo para también tomar uno de estos cursos en línea.

Por lo demás, vale la pena recordar la elocuente sentencia predictiva de Douglas Rushkoff: "programa o serás programado". El dilema no de tiempo futuro, sino ya de nuestro presente.

[NYT]