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Concursos de belleza vuelven a causar polémica, esta vez en Canadá por expulsar a una mujer de 23 años, Jenna Talackova, por tratarse de una transexual que originalmente nació hombre; el certamen, sin embargo, no especifica esto como un impedimento para competir.

Los concursos femeninos de belleza han estado acompañados, sobre todo en las últimas décadas, de una fuerte carga polémica por la conversión que hacen de la mujer en objeto solamente valioso en razón de su aspecto físico y cierto ideal de belleza sumamente cuestionable.

Ahora, sin embargo, la controversia en Miss Canadá 2012 proviene de otra fuente mucho más imprevista, pues una de las concursantes, Jenna Talackova de 23 años, fue expulsada de la competencia por el solo hecho de ser una transexual, esto es, de tener toda la apariencia de una mujer —una que, además, se ajusta con suficiencia a los parámetros del concurso— aunque haya nacido hombre.

Según su propio testimonio, Talackova sentía ya que su identidad era la de una mujer desde los 4 años de edad, aunque no fue sino hasta los 14 cuando comenzó a tomar hormonas y en 2012 cuando se sometió a una cirugía de cambio de sexo.

Con todo, esta resolución no evitó que las autoridades de Miss Canadá 2012 decidieran el pasado lunes su expulsión irrevocable de la competencia, arguyendo que Talackova no admitió su nacimiento como hombre sino hasta que la confrontaron con información que tenía al respecto.

Desde entonces la mujer ha recibido el apoyo de sus simpatizantes, quienes por medio de las redes sociales y sitios de peticiones por Internet, buscan que Talackova vuelva a ser admitida en el certamen.

Las bases de este, por cierto, no son claras en este asunto, pues la edad, la soltería y el no estar embarazada son los únicos requisitos manifiestos para participar, no se dice una palabra sobre los cambios de sexo o las cirugías cosméticas.

[IB Times]