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Construir rascacielos es signo de una crisis económica inminente

Por: Luis Alberto Hara - 01/13/2012

De acuerdo con un análisis llevado a cabo por la firma Barclays Capital, existe una relación todavía indescifrable entre la construcción de rascacielos y el advenimiento de una crisis económica.

La economía, aunque no siempre se acepte, obedece reglas no siempre racionales ni previsibles. Las recientes crisis económicas comienzan a mostrar a los férreos defensores de la racionalidad que los procesos económicos conllevan circunstancias que escapan al control y el diseño, que no tienen cabida en los modelos perfectos, sin rebordes que afecten los pronósticos pulcramente elaborados.

Sin embargo, de vez en cuando afloran, sintomáticamente, conexiones imprevistas entre circunstancias aparentemente disímiles que revelan una secreta causalidad entre un fenómeno cualquiera y un proceso económico mayúsculo. Casi como si se tratara de una ejemplificación hecha para demostrar premisas de la Teoría del Caos, eventos aparentemente insignificantes más allá de sí mismos, tienen repercusión en otros que afectan a miles o millones de personas.

Tal es el caso de la construcción de imponentes rascacielos, que según la firma financiera Barclays Capital tiene incidencia importante en el advenimiento de crisis económicas mayores. El Empire State, por ejemplo, se terminó de construir casi al mismo tiempo que la Gran Depresión o, más recientemente, el Burj Khalifa también se edificó poco antes de que Dubai entrara en crisis.

Y los ejemplos se multiplican: la Torre Willis de Chicago (mejor conocida como la Torre Sears), coincidió en su construcción, en 1974, con una crisis de petróleo en Estados Unidos y, por otra parte, las Torres Petronas, en Malasia, igualmente se sincronizaron en 1997 con la crisis financiera asiática de entonces.

La pregunta ahora es si estas coincidencias son eso, casualidades, productos del azar y la fortuna, o si de verdad son una tendencia inevitable. O si Barclays Capital elaboró este informe con otros intereses, pues lo cierra recomendando a los inversores cautela en China, donde se construyen actualmente casi la mitad de los edificios más altos del mundo.

[BBC]