*

Sociedades protectoras de animales sugieren que una fiesta de techno en un balneario que alberga delfines podría haber causado la muerte de dos de estos cetáceos en Suiza

Los delfines dependen de su capacidad de usar el sonido para sobrevivir y son capaces de percibir frecuencias completamente inaudibles para el oído humano. Tal vez esta sensibilidad fue la que hizo que dos delfines murieran en el parque de atracciones Connyland en Suiza días después de una fiesta de 16 horas de techno a alto volumen.

Según grupo de protección animal,  Oceancare y Sociedad Protectora de Animales de Suiza, la administración de Connyland cometió negligencia al permitir que los delfines fueran expuestos a 16 horas de incesantes beats. Según el diario The Local, un delfín de 8 años murió 20 días después de la fiesta, seguido por otro delfín de 30 años.

Existe cierta controversia sobre si en realidad fue el techno lo que llevó a los delfines a la muerte (quizás al suicidio: para sus refinados oídos un mundo de techno-trash no merce ser habitado). Según Connyland, los delfines en cautiverio no se ven perturbados por las luces y el ruido. Pero la administración de Connyland difícilmente puede calificarse como experta: 7 delfines se les han muerto en tres años.

¿Mató el techno a los delfines? Es difícil decirlo. Un veterinario sugiere que los delfines murieron de envenenamiento (quizás algunos raver derramaron LSD en la piscina o la gelatina de los glow-sticks probó ser letal). El caso permanece un misterio, pero lo que si queda claro es que Connyland debería de abandonar este negocio y liberar a sus delfines: lejos de los estrobos y el dark techno de la civilización occidental.

[Gawker]