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Hospital en Irlanda empezó a usar robots para realizar procedimientos quirúrgicos de ginecología y ahora ha expandido el uso de estos robots a otros rubros médicos.

¿Te sentirías más cómoda si tu ginecólogo fuera un frío y preciso robot (y su nombre fuera Da Vinci)? Desde el 2007, el Hospital de la Universidad de Cork ha implementado robots para realizar cirugías ginecológicas. Impresionados por los resultados ahora los doctores del hospital han llevado estos robots cirujanos a otras áreas.

Los robots quirúrgicos Da Vinci cuentan con cuatro brazos y muñecas flexibles que les permiten maniobrar con rapidez y destreza. Sus brazos tienen herramientas miniaturas y cámaras que envían imágenes en 3D, las cuales son monitoreadas por humanos. Las ventajas de estos robots es que reducen los temblores de las manos que incluso los mejores cirujanos tienen e incrementan el control de los instrumentos médicos.

Por el momento los robots Da Vinci son controlados remotamente por otros médicos, pero tal vez en un futuro cercano todas las operaciones quirúrgicas podrán realizarse con la exactitud de un robot y hasta las consultas médicas podrían ser resueltas por robots que escaneen tu cuerpo, procesen tu información y emiten un diagnóstico instantáneo. Se perdería el feeling de la prognosis y se deshumanizaría aún más una práctica que actualmente, con la mafia farmacéutica controlando la industria de la salud, ya se ha deshumanizado bastante, pero  tal vez se ganaría en eficacia.

¿Puede la salud reducirse a una serie de números en una pantalla? ¿O hay algo más allá de la ciencia médica en la salud, un factor que una máquina nunca podrá auscultar?  Todo esto conjura la idea más distópica que se nos puede ocurrir: un robot que sirva de partero y un bebé que la primera imagen que vea en este mundo sea el rostro de un robot.

[Deutsche Welle]