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Chomsky dijo que el problema del narco está en Estados Unidos y enfatizó que existe una agenda oculta de contraespionaje y limpieza social que mantiene la guerra.

El lúcido politólogo estadounidense Noam Chomsky abordó el problema del narco en México en un texto para la revista Guernica, recuperado por el diario La Jornada. Analizando la política que rige esta guerra, Chomsky percibe que existe una agenda oculta detrás del supuesto conflicto  sin cuartel entre los gobiernos y los cárteles: principalmente el contraespionaje y la limpieza social.

«El problema de las drogas está en Estados Unidos, no en México. Es un problema de demanda y tiene que ser abordado aquí, pero no se hace así. Se ha demostrado una y otra vez que la prevención y el tratamiento son mucho más efectivos en costos que la acción policiaca, operaciones fuera del país, control fronterizo y más. Pero el dinero va en otra dirección y nunca tiene impacto. Cuando los líderes aplican durante décadas políticas que no tienen consecuencias para el objetivo declarado y son muy costosas, uno debe preguntarse si están diciendo la verdad y si esas políticas son para otro objetivo, porque no reducen el uso de drogas».

Ante lo evidente de la inefectividad de las políticas Chomsky sugiere que hay otros intereses detrás de la estrategia oficial: «Sólo hay dos respuestas posibles: o todos los líderes están colectivamente locos, lo cual podemos descartar, o simplemente persiguen otros objetivos. En el extranjero es una campaña de contrainsurgencia; en casa, una forma de deshacerse de una población superflua —hay una correlación muy cercana de raza y clase–, no perfecta, pero casi: de hecho, los hombres negros están siendo hechos a un lado. En Colombia lo llamarían limpieza social. Aquí simplemente los ponen en las cárceles».

El politólogo de MIT toca también el tema de las armas y el suministro estadounidense que alimenta la violencia:

«¿Dónde consiguen sus armas los cárteles de la droga? Son otorgadas por Estados Unidos. Si corta el flujo de armas no acabaría con la violencia, pero tendría gran efecto. Si los cárteles en México desean rifles de asalto, los obtienen en Arizona».

Sobre las opciones del gobierno mexicano señaló, haciendo referencia a la hipótesis de que el gobierno mexicano apoya al cártel de Sinaloa:

«Uno primero debe preguntar qué es lo que el gobierno de México intenta hacer, y eso es un poco opaco. Parece que en cierto grado apoya a uno de los cárteles contra los otros. Si eso es lo que intenta hacer, no hay ninguna justificación.

»Pero si desea detener el negocio de las drogas, considero que sabe cómo proceder y no es con la acción militar: se debe ir al corazón del asunto. Parte de la respuesta se dio en la declaración de los tres ex presidentes (Ernesto) Zedillo, (Fernando Henrique) Cardoso y (César) Gaviria: hace unos años presentaron un informe en el que plantearon que la criminalización de las drogas sólo incrementaba el problema y que algunas deberían ser legalizadas, como el alcohol, y reguladas. Eso es parte del asunto, pero la parte de fondo esta aquí, en Estados Unidos».

[La Jornada]