Imágenes de un cuarto para interrogatorio en Ucrania, fotografías de Donald Weber
Por: Luis Alberto Hara - 07/14/2011
Cómo opera el sistema judicial ucraniano es una pregunta que llevo al fotógrafo Donald Weber a pasar cinco años fotografiando los cuartos para interrogatorio de Ucrania.
Las transiciones a la democracia en naciones con un historial de regímenes fuertemente autoritarios y corruptos tienden a ser, por decir lo menos, precarias. Es tan común encontrar espacios en donde el Estado de derecho es inexistente como toparse con terribles resquicios de corrupción, autoritarismo y, peor aún, de una falta absoluta del más mínimo respeto a los derechos humanos.
Los cuartos para interrogatorio de los sistemas policiacos en América Latina, particularmente durante los regímenes autoritarios, son por muchos conocidos, y si bien una policía respetuosa de la garantías individuales en países como México, Brasil o Argentina todavía dista de ser digna de admiración, muchas de las prácticas más comunes de intimidación o tortura han ido disminuyendo poco a poco. En cambio, en naciones con un pasado comunista, como es el caso de Ucrania, estos métodos solo recientemente se han puesto al descubierto, de ahí que llamen tanto la atención.
De qué manera han influido la libertades políticas en naciones ex-integrantes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el respeto a las garantías individuales de los sospechosos de crímenes para generar la posibilidad de hacer justicia con justicia, es una pregunta que llevo al fotógrafo Donald Weber a pasar cinco años fotografiando los cuartos para interrogatorio ucranianos.
La revista Newsweek nos presenta una serie de impresionantes y desoladoras imágenes de lo que ocurre dentro de un cuarto para interrogatorio de la policía ucraniana. En esta investigación Donald Weber demuestra cómo la mayoría de las condenas provienen de confesiones y no de una investigación. Como bien lo plantean los editores de la revista, la confesiones son resultado del enorme peso del poder del Estado, que toma forma en el aparato policiaco, frente a un individuo desamparado.
