Desde hace más de una década el pionero proyecto de la Universidad de Princeton, Global Consciounsess Project, ha medido los efectos de los eventos de escala global en la conciencia colectiva, demostrando que la conciencia de nuestro planeta es un fenómeno coherente y sincrónico que puede ser medido y que afecta la materia.
“Cuando la conciencia humana se vuelve coherente y sincronizada el comportamiento de sistemas aleatorios puede cambiar. Generadores de números aleatrorios basados en eventos cuánticos producen secuencias impredecibles de ceros y unos. Pero cuando un evento sincroniza las emociones de millones de personas nuestra red de generadores de números aleatorios se vuelve sutilmente estructurada. La probabilidad de que esto sea debido al azar es menos que uno en mil millones. La evidencia sugiere una noósfera emergente, o el campo unificado de conciencia descritos por los místicos de todas las culturas”.
El Global Cosnciusness Project tiene una red de estos aparatos cuánticos que están constantemente generando números aleatorios (como si estuvieran tirando volados permanentemente). Los resultados de estos generadores son analizados en experimentos que miden sus efectos en eventos globales, tomando lo que se llama un electrogaiagrama (un electroencefalograma del planeta). Dos de los experimentos más interesantes fueron el funeral de la Princesa Diana y el ataque de las Torres Gemelas (un evento en el cual incluso se generó un efecto anómalo antes de que ocurriera mostrando una especie de preciencia colectiva).
En el caso de la Boda Real, la última telenovela planetaria, los resultados mostraron un efecto de afectación de la conciencia global, un efecto menor tal vez por las 6 horas en las que se midió. Por otra parte el investigador Gary Schwartz midió con su propio generado (o REG: random event generator), los efectos que tuvo la aprición en el balcón y el beso de Guillermo y Kate Middleton, encontrando una manifestación significativa de la conciencia global. Con cierta zalamería empalagosa, Schwartz atribuye el efecto a la expansión del amor (nosotros lo atribuiríamos a la manipulación emocional).
En el caso del brote de la Influenza en el 2009, tuvimos una interesante correspondencia con el Dr. Roger Nelson, líder de este proyecto quien realizó ante nuestra sugerencia una medición, la cual obtuvo resultados parciales.