Milly Cooper es probablemente la prostituta más vieja del mundo y ciertamente no la peor pagada, ganando 50 mil libras esterlinas al año. Ha trabajado como escort desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y a sus 96 años dice que sus clientes tienen entre 29 y 92 años de edad.
Nacida en Londres, a los 27 años de edad se mudó a Las Vegas con un “rico americano” que murió en combate, dejándola con una pequeña hija y sin medios de subsistencia. A partir de entonces comenzó a trabajar como bailarina en Las Vegas y luego se convirtió en una Madame, manejando hasta a 10 chicas. En 1955 se casó por segunda vez con un contador. En 1979 regresó a su profesión y ha trabajado en ella desde entonces.
Cooper critica "los enormes pechos y cuerpos famélicos" de las actuales chicas de compañía. "En mis tiempos a estas chicas se las llamaba mujerzuelas, la industria es ahora mugrienta", afirma, y añade: "Al menos yo mantengo los estándares: siempre visto elegantemente y mis clientes son auténticos caballeros".
Según dice, ha dormido con más de 3500 hombres y actualmente presta servicios dos veces por semana, ganando hasta 800 libras por session, por lo que sin duda no es unca chica barata.