*

Investigador empieza a “hablar” el lenguaje de los perros de la pradera

Ecosistemas

Por: Jimena O. - 01/20/2011

Un Investigador de la Universidad del Norte de Arizona descubre y analiza el lenguaje de los perros de la pradera, el "Prairiedogese"

La distinción común entre los humanos y los animales ha sido generalmente identificada en el desarrollo del lenguaje, sin embargo, el profesor Con Slobodchikoff de la Northern Arizona University, descubrió que el perro de la pradera de Norte América, una especie de roedor nativo de la praderas de los Estados Unidos, tiene su propio lenguaje.

El profesor Slobodchikoff lleva 30 años estudiando un lenguaje distinto al inglés, el “Prairiedogese”, es decir, la lengua de los perros de la pradera. De acuerdo con el profesor de la Universidad del Norte de Arizona cuando comenzó a estudiar los sonidos emitidos por estos animales no podía distinguir las diferencias. Sin embargo, conforme paso el tiempo se dio cuenta que los sonidos generaban acciones distintas entre los perros de la pradera por lo que decidió analizar los sonidos.

Slobodchikoff y sus estudiantes se escondieron entre madrigueras de los perros de la pradera y comenzaron a grabar sus sonidos de acuerdo a los eventos que se sucedían en la pradera, la presencia de un perro, un coyote, un halcón o un humano. Después estos sonidos se analizaron en el laboratorio para estudiar las frecuencias.

Lo interesante fue que los llamados de estos animales se podían agrupar y cada grupo tenía sus propias frecuencias y tonos. Es decir, los perros de la pradera no sólo tienen un sonido para “peligro” sino tienen uno distinto para “humano”, “halcón”, “coyote” o “perro”. Pero lo más interesante es que diferencian entre coyotes y perros.

Los investigadores fueron más allá. Vistieron a distintos humanos con camisas de diferentes colores y el resultado fue asombros ya que los sonidos se modificaban, lo que hace suponer al Dr. Slobodchikoff que los roedores hacían una distinción entre los humanos con distinta camisa de color. El lenguaje era particularmente descriptivo. Es decir, los perros de la pradera construyeron un grupo de sonidos que distinguía a los humanos pero con sutiles diferencias que hace suponer al investigador que los perros de la pradera decían “aquí viene el hombre alto de azul”, “aquí viene el hombre bajo de amarillo”.

El experimento fue más allá y los investigadores construyeron figuras abstractas de madera en forma de círculos, triángulos y cuadrados. La sorpresa es que efectivamente los roedores hacían una diferencia. Sin embargo, lo que más llamó la atención es que no hacían diferencia entre el cuadrado y el círculo

El profesor Slobodchikoff continúa con sus estudios a pesar de que hay muchos escépticos que niegan la posibilidad de que los animales en realidad estén describiendo diferencias como lo hace el lenguaje de los humanos. Como Galileo Galilei, el profesor Slobodchikoff se enfrenta al establishment de la hegemonía intelectual del humano en la tierra...y “sin embargo...se mueve”.