El New York Times ha obtenido acceso a un reporte que muestra la historia secreta de las operaciones de cacería de Nazis, en el que se muestra que los oficiales de inteligencia estadounidense crearon un refugio en los Estados Unidos para los Nazis y algunos de sus colaboradores después de la Segunda Guerra Mundial. El Departamento de Justicia había tratado de impedir que se filtrara el documento de 600 páginas. La publicación de este reporte, generado en 1979, se debe en buena medida al trabajo del abogado Mike Richard, quien trabajó para el Departamento de Justicia.
El reporte revela la participación de emigrantes Nazis en el proyecto secreto de la CIA, Paperclip, encargado de reclutar científicos Nazis y emplearlos en el desarrollo de tecnología secreta, la mayoría d los proyectos de Paperclip siguen estando clasificados.
El reporte describe la "colaboración del gobierno con los perseguidores", que supuestamente estaban siendo perseguidos y dice que se les dio la entarda al país a los Nazis con conocimiento de sus pasados criminales. Dice el reporte: "Estados Unidos, que se enorgullecía de ser un refugio para los perseguidos, se convirtió -en alguna medida- en el refugio para los perseguidores también", es decir en realidad no importó lo que habían hecho, si podían construir buenos cohetes.
El reporte cita el caso de Otto Von Bolschwing, socio de Adolf Eichmann, "el arquitecto del Holocasuto" que huyó a Argentina; Von Bolshwing fue parte del eqipo "creativo" que ideó los planes de purga de Alemania y fue empleado por la CIA. El reporte revela una serie de memos en los que la CIA debate qué hacer si se le confrontara a Von Bolshwing sobre su pasado Nazi. Este oficial Nazi murió en 1981 en Estados Unidos.
Otro caso es el de Arthur L. Rudolph, un científico Nazi que dirigía la fábrica de municiones de Mittelwerk, quien fue reclutado al programa Paperclip por sus conocmientos en la manufactura de cohetes. Rudolph ha sido honrado por la NASA y es considerado el padre del cohete Saturno V. Un memo de 1949 ordena que Rudoplh sea admitido a Estados Unidos, después de unas vacaciones en México, ya que "de no hacerlo se iría en contra del interés nacional". Se tiene conocimiento de que Rudolph participó de forma activa en la explotación de esclavos en la fábrica de Mittelwerk.
El reporte también documenta los intentos de encontrar al Dr. Josef Mengele y el fetichismo de un oficial que mantenía uno de los bisturís usados por el Dr. Muerte en su escritotrio.
El conspiracionista Richard Hoagland relaciona a la NASA con el partido Nazi, señalando que no es coincidencia la similitud lingüística, y dice que en buena medida los controladores secretos de los Nazis controlan también Estados Unidos.
Curiosamente el abuelo de George W. Bush apoyó financieramente a Adolf Hitler para llegar al poder, como documenta este artículo del diario The Guardian. Uno de los padres de la propaganda, Ivy Lee, trabajó tanto para la familia Rockefeller como para la empresa alemna IG Farben, cuyas instalaciones sirvieron como campo de concentración. Sin duda el misterio de los Nazis y su penetración en los gobiernos secretos de nuestro planeta aún dará mcuho de que hablar.