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El Gran Colisionador de Hadrones podría encontrar las dimensiones superiores en el 2011

Ciencia

Por: Luis Alberto Hara - 11/25/2010

Físicos del CERN, entusiasmados por el funcionamiento de su acelerador de partículas, creen que podrían comprobar la existencia de extradimensiones, según la teoría de las supercuerdas.

Para explicar la configuración geométrica de nuestro universo, la teoría de las supercuerdas, una de las más aceptadas por la física actual, requiere de un número mayor de dimensiones. Por otra parte la metafísica supone también la existencia de dimensions superiores donde habitan seres ascendidos con una consciencia más evolucionada. Según la teoría de las supercuerdas nuestro universo sería una membrana tridimensional (o cuadrimensional, si se añade al tiempo conforme a la relatividad especial) que yace implicada dentro de un super-espacio hiperdimensional. Estas extradimensiones,  llegando hasta la onceavea, serían microscópicas, y la gravedad se esparciría en ellas.

El Gran Colisionador de Hadrones, después de unos tropiezos iniciales, ha empezado a funcionar como lo que es, la máquina más cara y sofisticada del mundo, sondeando los misterios del universo. Hace unas semanas el Colisionador logró recrear unos mini Big Bangs. Ahora ante la eficiente producción de valiosa data acelerando partículas, los científcos del experimento Atlas creen que  en un año este acelerador podría descubir las dimensiones subyacentes al tiempo-espacio cuadrimensional, en lo que sería un descubrimiento histórico. También para el 2011 se podría descartar o confirmar la existencia del bosón de higgs, la llamada partícula de dios, la pieza faltante en el rompecabezas de la teoría del todo que unificaría la física.

El laboratorio de física europeo Cern cree que combinando el Atlas, con el detector de partículas CMS, el proyecto podrá también descubir la supersimetría en masas del tamaño de un teraelectronvolt. La supersimetría (SUSY por sus siglas en inglés) sostiene que cada partícula elemental tiene una supercompañera, por ejemplo, el bosón y el fermión.

Vía Pop Sci